Leticia, la capital del departamento, es la ciudad que tiene la tasa más alta de casos de COVID-19 en el país (por 100 mil habitantes) La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la intervención forzosa para administrar de la E.S.E. Hospital San Rafael de Leticia, Amazonas, por el término de un año, luego de concluir una fase de seguimiento en donde se identificaron fallas de tipo administrativo, financiero, asistencial y jurídico, que ponen en riesgo la adecuada y oportuna atención a los usuarios de este departamento.
Se removió del cargo al actual gerente del hospital y designó al doctor Albert Ferney Giraldo Varón como Agente Especial Interventor, quien tendrá entre sus funciones, presentar un plan de acción que contenga las actividades a realizar con miras a subsanar los hallazgos que dieron origen a la medida, y presentar un plan de acción para atender la emergencia sanitaria del coronavirus en ese departamento, en donde ya hay 104 contagiados y cuatro fallecidos.
Según la Superintendencia, en el Hospital San Rafael no se garantizan servicios accesibles, oportunos, continuos y seguros, generando un riesgo para la vida de los usuarios; se evidenciaron equipos sin mantenimiento hospitalario y en condiciones no aptas para la prestación de servicios de salud; hay desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos, con prácticas inseguras como por ejemplo el reúso de tubos de toma de muestras de laboratorio; no se cumple con las condiciones y requisitos para la gestión integral de residuos hospitalarios y similares; se presenta una inadecuada e ineficaz planeación en el proceso de contratación, lo cual se refleja en el desabastecimiento de medicamentos e insumos; el Hospital no garantiza la prestación de los servicios de salud del binomio madre-hijo, en términos de efectividad y seguridad integral, y se presentan fallas en el diligenciamiento de las historias clínicas, entre otras.
De acuerdo con la entidad, el déficit presupuestal del Hospital es de 25.91% al cierre de 2019, y las deudas ascienden a 12.380 millones de pesos, y las cuentas por cobrar están en $9.147 millones, lo que deja un déficit de $3.233 millones, es decir que con el recaudo del 100% de sus deudores, el centro asistencial no tendría como cubrir sus pasivos.
Teniendo en cuenta la emergencia sanitaria por el COVID-19, el delegado para las Medidas Especiales de la Supersalud, Germán Augusto Guerrero, manifestó que, frente a la actual situación, se hace necesario adelantar una logística con miras a abordar acciones que contrarresten el impacto de la pandemia, a través de la implementación de planes de contingencia. El funcionario agregó que, en la tarea del equipo interventor para salvar el Hospital San Rafael, se deben aunar esfuerzos entre las autoridades de salud departamentales, nacionales, y el compromiso decidido de los trabajadores para recuperar el rumbo del centro asistencial y asegurar el bienestar de sus usuarios.
El Hospital continúa funcionando y atendiendo pacientes, dado que es el único lugar con la capacidad mínima para atender la emergencia del coronavirus. Cabe recordar que el 20 de abril, médicos generales y médicos especialistas de ese hospital presentaron una renuncia masiva dado que no existían las garantías sanitarias para que pudiesen ejercer su trabajo sin ponerse en riesgo. Aquí la carta de renuncia completa:
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* “Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus".