El 11 de octubre, la Superintendencia de Salud había anunciado que preparaba la liquidación de la EPS Saludvida, debido a la grave situación en la que se encontraba la EPS frente a las obligaciones de aseguramiento y administración de riesgo en salud de la población afiliada, entre esos, los adultos mayores. Este martes, mediante la resolución 8896 de 2019, la Supersalud ordenó finalmente su liquidación. (Ver más: Negocios de Saludvida, bajo sospecha)
Dentro de los argumentos del Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal, para tomar la decisión estarían, además de las fallas en la capacidad de atención, un incremento en el número de reclamaciones relacionadas a la falta de provisión de servicios del Plan Básico, reportes insatisfactorios del uso inadecuado de los recursos que le han dado a la EPS para la prestación de servicios de salud y el incumplimiento de la mayoría de los indicadores de calidad.
Según Supersalud, la EPS además tiene un déficit financiero que hace inviable su funcionamiento. Actualmente, Saludvida tiene deudas que rondan los 200.000 millones de pesos y que superan los 380 días. Asimismo, cuenta con pérdidas acumuladas que suman cerca de 900.000 millones y un endeudamiento del 326%. (Puede leer: Las sanciones más severas contra EPS)
"El Superintendente Nacional de Salud señaló que luego del seguimiento realizado al plan de mejoramiento, plazos otorgados y otras actuaciones administrativas desplegadas por parte del ente de control para que la EPS subsanara las causales que originaron la medida preventiva de vigilancia especial, Saludvida no mejoró, y por el contrario ha incrementado su deterioro poniendo en riesgo la salud y la vida de la población afiliada, y los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud", anunció la entidad.
En consecuencia, los afiliados a Saludvida serán trasladados a otras EPS en las áreas donde funcionaba la institución, cuyo mayor número de afiliados se encuentra en el departamento de Cundinamarca, pero que también cuenta con usuarios en la Guajira y otros 15 departamentos.
Mientras se realizan los traslados, Aristizábal aseguró que los 1’161.921 usuarios tendrán que ser atendidos por la EPS ahsta el 31 de octubre. Además, no tendrán que realizar ningún trámite y se les garantizará la continuidad de sus tratamientos. El Ministerio de Salud y Protección social será el encargado de trasladarlos a otras EPS que garantizarán la atención a partir del 1 de noviembre.
Cualquier alteración o incumplimiento de Saludvida a estas directrices será sancionada de manera rigurosa, aseguró la Supersalud.
Saludvida se suma a la lista de EPS liquidadas en el año por orden de la Superintendencia Nacional de Salud. A la fecha, sobre cuatro EPS la Supersalud ha ordenado la medida de intervención forzosa para liquidar (Comfacor, Cruz Blanca, Emdisalud y Saludvida). Sobre otras tres, se ha ordenado revocatoria parcial de funcionamiento, es decir, dejaron de operar en algunos de los departamentos en los que prestaban sus servicios, por sus bajos indicadores de desempeño: Medimás (Cesar, Sucre y Chocó), Coomeva (Meta, Cauca y Cundinamarca) y Comparta (Bolívar, Cundinamarca y Huila).
Dieciocho EPS continúan bajo medida de vigilancia especial con restricción de afiliación y 19 no se encuentran bajo ninguna medida.