Por primera vez en la historia de la medicina en Colombia, una iniciativa local fue nominada al prestigioso Premio de Valor en salud (VBHC Value-Based HealthCare por sus siglas en inglés) que reconoce, apoya y abarca estrategias innovadoras que redefinen la atención médica en el mundo.
La terapia de citoreducción (extracción quirúrgica de tumor abdominal) más quimioterapia hipertérmica intraperitoneal – HIPEC - (administración de medicamentos a alta temperatura directamente en la cavidad abdominal) fue elegida por brindar una posibilidad cuando no existía ninguna opción curativa para tratar pacientes con tumores abdominales con diseminación al peritoneo. La nueva terapia no solo es segura, sino que está centrada en el paciente y cuenta con una excelente relación desenlaces/costo.
“Aunque no ganamos todas las batallas, es muy gratificante para nosotros brindarle esperanza y calidad de vida a muchas personas a las que se consideró en fase terminal de la enfermedad”, aseguró el Dr. Fernando Arias, cirujano especialista en cirugía gastrointestinal alta. “Tras el tratamiento, la supervivencia del grupo global es del 81%. Un muy buen desenlace considerando que el pronóstico de vida para estos pacientes está calculado en meses o pocos años”, agregó el también líder del Centro de Cuidado Clínico de Neoplasias del Peritoneo en la Fundación Santa Fe de Bogotá, en el cual se brinda la terapia.
¿La clave? El trabajo en equipo
Este modelo de cuidado en salud funciona, después de 10 años de experiencia, como una unidad integrada de práctica centrada en el paciente, proporcionando los cuidados necesarios durante todo el ciclo de atención. Todos los pacientes son evaluados de forma ambulatoria por los tres especialistas principales involucrados en el tratamiento. Una vez hospitalizados, un equipo dedicado de cada una de las diferentes especialidades también implicadas en el manejo (urología, radiología, patología, psiquiatría, etc.) se encarga de evaluar al paciente y establecer un plan de manejo.
Desde la admisión, el personal en diferentes áreas (terapeutas físicos y respiratorios, nutricionistas, trabajadores sociales, etc.) sigue el proceso hasta la salida, de forma paralela y constante, con un seguimiento claramente definido. A pesar de los diferentes equipos comprometidos, todos trabajan en constante coordinación, con reuniones formales e informales de manera regular en las que se discuten los casos, los procesos, los planes de tratamiento y los resultados.
La unidad se enfoca en el paciente de forma multidisciplinaria, acompañándolo a él y su familia durante todo el proceso, gestionando el acceso a la atención médica y los trámites administrativos incluso cuando hay limitaciones económicas, para que el tiempo entre la decisión quirúrgica y la operación sea lo más corto posible.
“Enterarnos de la nominación a este premio, considerando el poco tiempo que tuvimos para lograr la postulación y la complejidad de la misma, fue una gran sorpresa y alegría para todo el equipo”, afirmó el Dr. Arias. “Esto representa una oportunidad para llevar un mensaje de confianza y credibilidad del sistema de salud en Colombia, impulsando calidad y accesibilidad en la atención médica. Así como también, la posibilidad de traer inversión extranjera al país, pacientes e iniciativas que generen recursos para la salud en nuestro país”, añadió.
El Centro de Cuidado Clínico de Neoplasias del Peritoneo, único a nivel mundial certificado por la Joint Comission International, compite con otros 12 nominados de múltiples partes del mundo, cuyas iniciativas incluyen ideas focalizadas en el valor aplicado al cuidado de pacientes con VIH, cáncer de próstata, pulmón, insuficiencia cardiaca y renal, osteoartritis, servicios odontológicos, por mencionar algunas.
A comienzos de este año se oficializó la creación del Ministerio de Ciencia, y hace solo unos días un equipo de estudiantes colombianos le ganó a Japón en un torneo de robótica por primera vez.