La vasectomía es un procedimiento muy popular. Es una de las cirugías que se suele recomendar a los hombres que están seguros de no querer tener hijos en el futuro. En pocas palabras, lo que se hace es cortar los conductos que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. (Lea ¿Su hijo está expuesto a la polución? Puede sufrir cambios en el cerebro)
El paciente que estaba atendiendo el doctor Christopher Yang en Texas, EE.UU., había decido que, efectivamente, esa era la operación para él. Por eso habían pactado llevarla a cabo el 1 de septiembre.
La cirugía no era de mayor complicación. Lo que hacen los médicos, usualmente, es, primero, rasurar y limpiar el escroto. Luego, el cirujano inyecta anestesia en la zona y, como se lee en la página de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hace luego una pequeña incisión en la parte superior del escroto. Posterior a eso, se ligan los conductos deferentes y se cortarán por separado. La herida se cerrará con puntos de sutura o con goma quirúrgica. También se puede cauterizar la herida.
Quien la realiza suele necesitar buena iluminación. Sin embargo, el doctor Yang tuvo un imprevisto: se quedó sin energía justo cuando estaba llevando a cabo el procedimiento. Lo primero que hizo, entonces, fue decirle a su paciente que reprogramaran la operación, para poder realizarla en condiciones normales. Este, sin embargo, se negó. Al parecer, tenía una agenda bastante ocupada.
Ante esto, Yang no tuvo más remedio que buscar una creativa alternativa. “Cuando hablamos con el paciente, mencionamos que podíamos reprogramar el procedimiento o, si él estaba dispuesto, podíamos hacer la vasectomía usando la energía de un carro”, le dijo Yang a medios locales. “Y se rio mucho, pero estuvimos de acuerdo”.
I performed what is likely the world's first @Rivian powered vasectomy today. Power in clinic went out, patient didn't want to reschedule cause he already had time off. Electrocautery was normal, procedure went great! #rivianstories #rivian pic.twitter.com/VLDg91r37d
— Christopher Yang (@ChrisYangMD) September 1, 2022
Aunque al médico le inquietaba que la energía de la batería de su camioneta, una Rivian R1T, no soportara la cirugía, decidió seguir adelante. Usó un dispositivo de cauterización portátil más pequeño que el que solía utilizar.
Al final, la batería soportó los casi 20 minutos más que tardó el procedimiento y todo salió bien. “Después de que terminamos, le dije a su familia. Todos nos reímos mucho juntos”, dijo Yang.
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