Valery Spiridonov, un programador ruso de 30 años, volvió a asegurar esta semana que será el primer paciente en someterse al primer trasplante de cabeza que se realizaría en un humano, un polémico procedimiento que ha sido planteado por el doctor italiano Sergio Canavero, del grupo de neuromodulación avanzada del hospital Molinette de Turín. Lo nuevo es que el joven ruso aseguró que la cirugía, que podría demorar hasta 36 horas, ya está prevista para diciembre de 2017.
Spiridonov, quien nació con la enfermedad de Werdnig-Hoffman, una atrofia muscular espinal que afecta a su capacidad para desplazarse por sus propios medios, contactó en 2013 al médico para ofrecerse como voluntario para su procedimiento.
Extirpar una cabeza y conectarla a otro cuerpo es un proceso quirúrgicamente muy complejo, pero posible. El proceso de trasplante que plantea el médico italiano se basa en la unión de la espina dorsal de la cabeza separada con la espina dorsal del cuerpo receptor empleando una sustancia química. Posteriormente, los cirujanos deberán unir y suturar músculos y vasos sanguíneos. Mientras tanto, el paciente trasplantado deberá permanecer cuatro semanas en coma, de modo que evite cualquier tipo de movimiento, al tiempo que algunos electrodos implantados en la espina dorsal actúan para estimular la generación de nuevas conexiones nerviosas.
Sigue a El Espectador en WhatsAppSin embargo, para la mayoría de gremios de neurología no existe suficiente sustento científico que indique que el procedimiento puede salir bien por lo que consideran la idea inviable o, directamente, una locura. Según el doctor Hunt Bajter, presidente de la Asociación Estadounidense de Neurocirujanos, la intervención sólo podrá llevarse a cabo en un futuro bastante lejano, pues el principal problema sin solucionar es la conexión completa de la médula tras seccionar la cabeza y unirla al cuerpo del donante.