El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha hecho un llamado para que se reactiven los servicios vitales de salud sexual y reproductiva ya que “son más importantes que nunca”. Y para ello, ve necesaria una inversión de $835 millones de dólares)para brindar asistencia a más de 54 millones de mujeres, niñas y jóvenes en 61 países. (Lea Vacunación, mascarilla y distancia social son la mejor barrera contra ómicron: OMS)
Así lo dijo durante la presentación de su último informe humanitario anual. “Es fundamental asumir que los servicios de salud sexual y reproductiva no son secundarios a otras formas de servicios de emergencia, sino que salvan vidas. Y ahora, cuando el mundo se enfrenta a múltiples catástrofes que se superponen, son más cruciales que nunca”, señala la agencia.
Por tercer año consecutivo, Yemen es el país con mayores insuficiencias, que requiere unos $100 millones de dólares de ayuda urgente, según el informe. Estimaciones recientes revelan que cada dos horas muere una mujer durante el parto, y que un millón de mujeres embarazadas y lactantes sufren desnutrición severa.
Siria es el segundo país con mayor necesidad de financiación humanitaria para servicios de salud sexual y reproductiva. Son necesarios más de 68 millones de dólares para servicios que incluyan la protección y la respuesta a la violencia de género, y también para suministrar productos esenciales como kits de higiene femenina que contengan compresas menstruales y jabón, y ropa de abrigo para el invierno.
En América Latina y el Caribe hacen falta más de 90 millones, Venezuela requiere 27 millones y Haití 25; le siguen Perú con 17, Colombia 14, y Ecuador y Brasil con tres millones cada uno. Completan la lista de los diez países que precisan más subvención la República Democrática del Congo, Sudán, Afganistán, Nigeria, Bangladesh y Líbano, además de los ya mencionados.
Hasta ahora, el UNFPA ha prestado servicios de salud sexual y reproductiva a casi 30 millones de mujeres en 2021. Más de 4,3 millones de adolescentes y jóvenes también recibieron servicios adaptados para ellas. La agencia de la ONU también asistió a más de 1,5 millones de partos, apoyó los servicios de planificación familiar de otros seis millones de personas y garantizó que más de 2,4 millones de supervivientes de la violencia de género recibieran apoyo psicosocial, asistencia jurídica y formación sobre medios de subsistencia.