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Hay televisores que se sienten como un mueble más y otros que, colgados en la pared, casi parecen una ventana o un cuadro. En esos casos, el grosor deja de ser un dato técnico menor y pasa a definir cómo se integra la pantalla en el espacio.
Esa idea, la del televisor que no invade, sino que se mezcla con la pared, llevó a algunos fabricantes a experimentar con diseños extremos y dejó un récord que todavía se mantiene.
A partir de ahí, los modelos más recientes han reinterpretado ese concepto, no tanto para romper cifras, sino para adaptarlo a nuevas necesidades de imagen, sonido y uso cotidiano.
El récord: LG TV W7 (2017)
El LG TV W7 conserva el récord histórico con una pantalla de apenas 2,57 mm de grosor, como una moneda, una cifra que no ha sido superada en televisores comerciales de gran formato.
LG lo presentó oficialmente como el televisor OLED más delgado del mundo, y no fue una etiqueta de marketing: el dato técnico lo respaldaba.
Para lograrlo, LG tomó una decisión clave: separar casi toda la electrónica del panel. La pantalla se adhería directamente a la pared mediante imanes, como un cuadro o un papel tapiz, mientras que las conexiones, el procesamiento y el sonido se trasladaban a un módulo externo, conocido como W-station u OLED Hub. De ese modo, el panel quedaba prácticamente “libre” y podía alcanzar un perfil extremo.
En capacidades, ofrecía imagen OLED 4K, compatibilidad total con HDR (Dolby Vision, HDR10 y HLG) y sonido Dolby Atmos, algo poco habitual para un televisor tan delgado en su momento.
Era ideal para cine en casa en espacios de diseño muy cuidado, instalaciones fijas donde el televisor debía integrarse visualmente a la pared y usuarios que priorizaban la estética por encima de la flexibilidad.
No era práctico para moverlo, cambiar conexiones con frecuencia o usarlo como televisor multipropósito. Ya no se produce, pero su precio de lanzamiento en 2017, alrededor de €8.000 (unos COP 30.000.000 a la época), dejaba claro que se trataba de un manifiesto tecnológico más que de un producto masivo.
Samsung OLED S95F (2025)
El Samsung OLED S95F de 77 pulgadas no intenta romper el récord, pero sigue siendo notablemente delgado, con 11,2 mm de grosor sin base. Aquí el foco ya no está en desaparecer, sino en rendir al máximo.
Integra un panel OLED con tratamiento Glare Free, un potente procesador NQ4 AI Gen3 y escalado 4K mediante inteligencia artificial. Su perfil es claramente gamer: alcanza hasta 165 Hz, es compatible con FreeSync Premium Pro y NVIDIA G-Sync, y apunta a ofrecer baja latencia y fluidez.
En audio, suma Dolby Atmos, Object Tracking Sound+ y la opción de trabajar en conjunto con una barra mediante Q-Symphony. Es ideal para videojuegos competitivos, consolas de nueva generación y usuarios que quieren un TV delgado, pero con fuerza técnica. En Colombia, su precio es de COP 13.599.900.
LG OLED evo AI G5 (2025)
El LG OLED evo AI G5 se mueve en otro punto del equilibrio. Con 27,2 mm de grosor sin soporte, es más grueso que el S95F, pero gana en brillo, procesamiento y versatilidad.
Su fortaleza está en el procesador α11 AI Gen2, el aumento de luminosidad gracias a Brightness Booster Ultimate y el soporte para Dolby Vision y Dolby Atmos.
Mantiene un diseño tipo galería, pensado para quedar ajustado a la pared, pero sin la radicalidad del W7. Es ideal para películas y series en salas con algo de luz ambiental, usuarios que quieren un televisor de pared potente y un uso mixto que combine cine, streaming y videojuegos sin compromisos grandes. Su precio en Colombia es de COP 11.999.000.
Sony BRAVIA 8 II (2025)
El Sony BRAVIA 8 II tiene su bandera en la delgadez e imágenes con potencia al máximo.
Con 34 mm de grosor sin soporte, Sony apuesta por su procesamiento XR, un panel OLED con énfasis en contraste y fidelidad de color, y un rasgo distintivo: Acoustic Surface Audio+, donde la propia pantalla funciona como parlante.
Sumado a Google TV, Dolby Vision y Dolby Atmos, está claramente orientado a cine y series, con especial atención al sonido integrado y a una experiencia audiovisual coherente, más que al gaming extremo. Su precio en Colombia es de COP 14.834.901.
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