¿Recuerda esas épocas en las que el internet se llevaba en una especie de memoria USB? Aunque eso evolucionó hasta el wifi que todos conocemos y usamos actualmente, hay todavía formas y dispositivos que permiten que el acceso a internet sea portátil. Y no, no estamos hablando del uso y compartido de datos.
Se trata de los módems portátiles con SIM card que brindan la posibilidad de conectarse a internet como si lo estuviéramos recibiendo de un celular. Sin embargo, en lugar de tener que llevar dos dispositivos móviles a todos lados, uno que comparta internet y otro que lo reciba, es un router de wifi portátil.
Esto, lejos de asemejarse a un tradicional punto de wifi o repetidor como los de una casa, un apartamento o una oficina, es un artefacto tremendamente portátil. Al usar una SIM card, como la de un smartphone, no depende de la fibra óptica u otras cuestiones propias del wifi convencional. Además, utiliza baterías recargables o intercambiables.
¿Cómo funciona el módem portátil con SIM card?
Luego de comprar un módem portátil, ahora será necesario comprar una SIM card, brindada por cualquier operador telefónico, para ser insertada en la ranura. Después de tener el plan contratado activo, solo hará falta encender el módem y conectar los dispositivos a su red wifi.
Esta señal, dependiendo de su ubicación geográfica y el servicio prestado, puede ser de 4G o 5G. Además, teniendo en cuenta el tamaño del plan contratado, podrá conectar más o menos elementos; sin perder vista su consumo de ancho de banda.
Adicionalmente, este tipo de artefactos tienen una serie de beneficios que pueden resultar muy útiles para una persona o una situación en particular. Eso sí, no se trata de una oferta en el mercado que en esencia pueda remplazar el wifi tradicional.
¿Qué ventajas tiene el módem portátil con SIM card?
Primero, puede ser el complemento perfecto para viajes largos en lo que se debe permanecer conectado o incluso trabajando. No obstante, es importante mencionar que la calidad en la recepción estará sujeta a la capacidad de cobertura del proveedor de la SIM card.
Segundo, al no poseer instalaciones fijas, ni configuraciones complicadas y mucho menos cables específicos, lo hace un accesorio flexible y portable. Todo esto la convierte en una solución “plug-and-play”, es decir, conectar y usar.
Y tercero, al funcionar como una red wifi privada, es decir, por la cual está pagando el usuario, la hace segura para hacer pagos en línea o revisar y manipular información sensible. Lo anterior sin depender de internet público o inestable.
En conclusión, el usar o tener un módem portátil con SIM card debe atender a una necesidad en puntual. Está hecha para quienes constantemente demandan una gran y constante conexión a internet fuera de su casa, pues no se trata de un reemplazante de la red wifi de toda la vida.