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En temporada de viajes, el uso de aires acondicionados aumenta —sobre todo en lugares en donde el clima es bastante caliente— y, con ello, se incrementa también el consumo de electricidad.
Como respuesta a este problema, algunas empresas o startups han desarrollado sistemas de climatización que funcionan de manera automática, y que ajustan su rendimiento según las condiciones del ambiente y la presencia de las personas dentro de las casas.
Este tipo de tecnología podría empezar a usarse de manera más extendida a partir de 2026. Conozca cómo funciona.
¿Cómo funciona el enfriamiento por evaporación?
Estos sistemas utilizan la evaporación del agua como método de enfriamiento. Es muy simple, pues, al evaporarse, el agua absorbe el calor del aire y lo libera a una temperatura más fresca o fría. A diferencia de los aires acondicionados que solemos utilizar, estos no funcionan a máxima potencia, sino que la ajustan de manera automática para optimizar el consumo eléctrico.
Un ejemplo de estas nuevas alternativas es el Caeli One, que emplea un sistema “adiabático” (es decir, que no intercambia calor con su entorno). La empresa fabricante, Caeli Énergie —de origen francés—, explicó que, por cada vatio de electricidad consumido, el aparato genera 16 vatios de refrigeración. Eso es una eficiencia hasta cinco veces superior a la de un aire acondicionado: durante un periodo de cuatro meses, este equipo necesita solo un metro cúbico de agua.
En el caso de este dispositivo, para funcionar, requiere una conexión eléctrica de 230 vatios y un suministro de agua mediante un tubo de seis a ocho milímetros. También se deben instalar dos cartuchos de 160 milímetros en una pared exterior (un procedimiento que puede realizar un plomero).
¿Cuáles son los beneficios de los sistemas inteligentes?
Primero, que requieren de un menor consumo eléctrico: el gasto puede reducirse hasta en un 80%. No necesitan manipulación constante para mantener la temperatura deseada, y no requieren gases refrigerantes y disminuyen las emisiones de gases dañinos.
Por otra parte, frente a la instalación y uso, los costos iniciales son menores y no requieren una estructura tan completa. Se pueden manejar desde aplicaciones móviles o asistentes inteligentes, lo que permite regular la climatización incluso desde fuera de casa.
Pero, como cualquier alternativa, estos sistemas presentan algunas limitaciones o cuidados que deben tenerse en cuenta. Como dependen de las condiciones ambientales, por ejemplo, en lugares con alta humedad el enfriamiento puede ser menos eficiente que con un aire acondicionado tradicional. Además, requieren de un suministro seguido de agua y de un mantenimiento regular para prevenir la acumulación de minerales o desarrollo de bacterias dentro del sistema.
Algunas empresas incluso ofrecen simuladores en línea, como en el ejemplo que compartimos sobre el Caeli One, que permite a los usuarios evaluar cómo funcionaría el equipo en su hogar antes de instalarlo, respondiendo preguntas sobre el tamaño de los espacios y las condiciones de uso, y puede probarlo en el siguiente enlace: www.caeli-energie.com/en/project-simulation/
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