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“Los profesores son como psicólogos y eso no lo puede remplazar una máquina”

Según el físico Michio Kaku, los ordenadores cuánticos, al trabajar a nivel molecular, podrían revolucionar la medicina, permitiendo curar enfermedades como el cáncer, el Alzheimer y el Parkinson. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos.

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Pedro Mendoza
11 de septiembre de 2025 - 07:33 p. m.
Michio Kaku, físico teórico estadounidense de origen japonés de 78 años.
Michio Kaku, físico teórico estadounidense de origen japonés de 78 años.
Foto: Cortesía: Cintel
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El auditorio estaba completamente lleno. Era el cierre de Andicom 2025 y había mucha expectativa por el conferencista principal que con paso sereno, ingresó al escenario entre aplausos. Vestía de negro, con una llamativa corbata roja, y su característico cabello blanco. Se trataba del Dr. Michio Kaku, físico teórico, futurólogo y un divulgador científico a nivel global.

“La era de la inteligencia artificial ya está aquí, pero lo que viene es aún más revolucionario: la computación cuántica”, afirmó. Según Kaku, los dispositivos actuales —computadoras y teléfonos móviles— pronto serán piezas de museo. “La naturaleza no opera en ceros y unos, sino en átomos. Lo binario está quedando atrás; lo cuántico es el futuro”.

Durante su intervención, el profesor Kaku compartió su visión sobre los próximos 20 años, en los que la inteligencia artificial y la tecnología cuántica redefinirán la civilización. “La IA ya transforma nuestra vida diaria, desde vehículos autónomos hasta sistemas financieros. Pero la computación cuántica promete cambios aún más profundos”, sostuvo.

A sus 78 años, continúa siendo una figura influyente en la divulgación científica. Además, es reconocido por su trabajo en la teoría de cuerdas y es autor de varios libros, algunos firmados personalmente durante su visita a Cartagena, sede de Andicom 2025.

Nació el 24 de enero de 1947 en San José, California. Es hijo de inmigrantes japoneses, creció entre dos visiones espirituales: el budismo, que concibe un universo sin principio ni fin, y el cristianismo, que lo entiende como lineal. En sus teorías, intenta sintetizar ambas perspectivas. “La mente de Dios es música concreta”, ha dicho.

Su pasión por la ciencia nació en la adolescencia, alimentada por novelas y series de ciencia ficción como ‘Star Wars’ y ‘Star Trek’. Desde que estudiaba en la Cubberley High School de Palo Alto —hoy cerrada— ya pensaba en ser científico.

La Teoría de las Cuerdas propone una explicación definitiva del universo. “En esencia, todo es música: moléculas, átomos y partículas. Son notas de una cuerda vibrante. Por eso el universo es una sinfonía”, explicó.

Kaku también abordó el impacto económico de las revoluciones tecnológicas. “Las grandes riquezas provienen de transformaciones científicas que impulsan nuevas industrias y generan olas de desarrollo”.

Actualmente, el mundo vive la cuarta revolución tecnológica, marcada por vehículos autónomos, portafolios de inversión gestionados por IA y nuevas formas de trabajo y manejo de datos. Pero lo que viene es aún más disruptivo.

La computadora del futuro

Durante su intervención en el congreso, habló sobre cómo la física está comenzando a descifrar los misterios del cerebro. “Hoy hablamos de transistores e inteligencia artificial, pero lo que sigue es la teoría cuántica y el acceso a ordenadores cuánticos”.

Con tono pausado, añadió: “La tecnología aún es incipiente, pero creemos que las computadoras cuánticas reemplazarán a las digitales. La naturaleza no opera en ceros y unos, sino en átomos”.

Según el físico, los ordenadores cuánticos, al trabajar a nivel molecular, podrían revolucionar la medicina, permitiendo curar enfermedades como el cáncer, el Alzheimer y el Parkinson. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos: “Una computadora cuántica podría vulnerar cualquier sistema digital. La única defensa será otra computadora cuántica”. En ese contexto, remarcó la carrera tecnológica entre Estados Unidos, China y Rusia.

“Los átomos pueden girar en cualquier dirección. ¿Qué es más poderoso, lo digital o lo cuántico? La respuesta es obvia”, sentenció.

Con humor, explicó el principio de superposición cuántica: “Cuando eras niño, tu madre te decía que no podías estar en dos lugares al mismo tiempo. Bueno, dile que estaba equivocada. Las computadoras cuánticas pueden estar en múltiples lugares simultáneamente. Ese es el poder de la teoría cuántica”.

La propuesta del Dr. Michio Kaku, es compartida por el gerente de Lenovo para Colombia, Augusto Rosa, quien en diálogo con El Espectador, dijo que es una de las posibles tendencias en el futuro.

“En Lenovo se trabajan varios proyectos, algunos se logran, otros no, pero todos los días se está innovando. Tenemos 18 centros de investigación y desarrollo. Cuatro son dedicados para la IA y uno es para 5G. Aún tenemos mucho por explorar”, expuso Augusto Rosa.

En su último año fiscal, la multinacional china invirtió más de 6.000 millones de dólares para comprender mejor el comportamiento humano y desbloquear conocimientos que contribuyan al desarrollo de los diferentes productos y soluciones centrados en el cliente.

Educación, IA y el rol del docente

Volviendo a Michio Kaku, uno de los momentos más reflexivos de la conferencia fue cuando habló sobre el proceso educativo y el papel de los profesores en la era de la inteligencia artificial. Actualmente, el estadounidense es profesor en el City College de Nueva York, donde ocupa la cátedra Henry Semat de Física Teórica desde hace casi tres décadas.

Reconoce que sus estudiantes utilizan herramientas de IA como chatbots para redactar ensayos. “Son útiles, rápidos, precisos, pero también pueden mentir y hacer trampa. Hay que tener cuidado”, advirtió.

Aun así, cree que los robots pueden ser asistentes valiosos en el aula, aunque no reemplazarán a los docentes. “Los profesores no solo enseñan. Escuchan, comprenden y acompañan. Son como psicólogos. Eso no lo puede hacer una máquina”.

La pregunta tácita que flotaba en el auditorio era inevitable: ¿mi empleo será reemplazado por un robot?

Kaku ofreció una respuesta tranquilizadora, aunque no para todos. “Si eres conserje, cada pieza de basura es distinta. No hay un software único para recogerla. Lo mismo ocurre con los fontaneros: cada fuga es diferente. Los trabajos que requieren intervención humana no pueden ser reemplazados fácilmente”.

Un cierre con mirada hacia la eternidad

La conferencia concluye, pero las ideas del Doctor Michio Kaku continúan entre los asistentes. Davinson Aldana, joven comunicador social, guarda entre sus pertenencias el libro ‘Supremacía Cuántica’, escrito por el conferencista. Mientras recoge sus apuntes, comparte su impresión con este diario.

“El momento más inspirador fue cuando abordó el futuro de la tecnología y el impacto de la computación cuántica en el almacenamiento de datos, respaldado por avances como los de Google Cloud. Reafirmó mi convicción de que la innovación es el motor que transforma nuestro presente y define nuestro futuro”.

Al finalizar, el Dr. Kaku se despidió con una sonrisa, se tomó fotografías con los asistentes y dejó una última reflexión que se convirtió en el eco de la jornada.

“El envejecimiento es la acumulación de errores en el ADN. Si logramos corregir esos errores, podríamos vivir para siempre. El próximo gran objetivo es la longevidad. En otras palabras, estamos presenciando el nacimiento de la internet para el futuro”.

Con esa frase, el físico no solo cerró su conferencia, sino que abrió una puerta hacia una nueva dimensión del pensamiento científico: una donde la eternidad podría dejar de ser una idea filosófica para convertirse en una posibilidad tecnológica.

Por Pedro Mendoza

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