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Formula Legends es mucho más que una simple entrega de carros y carreras. Es una experiencia hecha y pensada para los más grandes fanáticos de la F1, el campeonato de automovilismo más importante y prestigioso del mundo. Sin embargo, también se acomoda muy bien para los nuevos amantes de la velocidad.
Su gameplay, el cual rinde homenaje a la historia de la categoría reina, hace uno de los mejores repasos históricos que hemos podido ver en un videojuego. Ni siquiera el simulador oficial de la Fórmula Uno -EA Sports F1 25, tiene tanto respeto por las leyendas y los monoplazas que han moldeado a la F1 desde su creación en 1950.
Eso sí, el juego de Electronic Arts (EA) sigue manteniendo la exclusividad de las licencias oficiales, lo que le impide a Formula Legends poder usar los nombres reales tanto de los equipos como de los pilotos. Por eso es que el título presenta modos de juegos ambientados en campeonatos de otras épocas, pero sin los nombres de los protagonistas.
Aun así, es una de las propuestas más entretenidas que hemos jugado en El Espectador. Sea en una prueba contrarreloj o reviviendo los años de Juan Pablo Montoya en Williams, esta entrega se vende como estilo arcade. Pero lo cierto es que tiene aspectos tan realistas como los de un simulador. Esta es la reseña de Formula Legends.
Formula Legends es, a veces, más realista que EA F1
Durante más de un mes pudimos vivir de esta experiencia en una Xbox Series S y lo primero que notamos es un cuidoso detalle por simplificar conceptos difíciles de la Fórmula 1. Por eso valoramos tanto el minijuego de la parada en pits, en el que el jugador debe oprimir un botón por cada neumático que cambie, es decir, cuatro botones.
Este era un apartado que antiguos videojuegos de la saga EA Sports F1 simulaba muy bien, pero que ahora ha desechado. Es por esto, y otros elementos que describiremos más adelante, que creemos que Formula Legends es tan arcade como realista.
A esto se le suma el repostaje de combustible, en los años en lo que fue permitido, el uso de DRS, el uso de la batería eléctrica, en los coches donde estén disponibles, entre otros aspectos que nos parecen importantes resaltar en esta entrega de carreras
A veces solo hay que correr a toda velocidad y no pensar
Sin embargo, algo que también debemos señalar -esta vez no tan positivo- es el constante lagueo que demuestra la entrega al acercarse a los muros de la pista. La imagen se pega, se congela o se distorsiona, lo que a veces hace el juego injugable.
Además, tanto realismo, en cierto punto, hacía demasiado complicado el juego, al menos desde nuestro punto de vista. Como ocurre en la vida real, hacer el trazo ideal optimiza el rendimiento y puede mejorar el resultado final, algo, sí muy realista, pero que se hacía tedioso, especialmente en esos días, en lo que solo se quiere correr y no pensar en nada más.
En conclusión, Formula Legends nos pareció la puerta de entrada idónea para quienes desean conocer el mundo de la F1. Es una experiencia tan retadora como gratificante cuando se logra entender sus dinámicas internas. Situación que se replica casi idénticamente al entrar al veloz y emocionante universo de este deporte.
