Ya se siente la Navidad: una época que reúne a las personas alrededor de sus tradiciones, de la mesa compartida y de la alegría de estar juntos. Y si usted en Europa o quiere visitarla por esta temporada, hay un lugar donde ese espíritu se vive de forma especialmente intensa: Alsacia. Esta región transforma sus calles medievales en escenarios llenos de luz, música y aromas invernales.
¿Lo mejor? Sus mercados navideños, reconocidos entre los más bellos de Europa —y destacados por Viajes National Geographic— son el corazón de esta celebración: pequeños mundos donde la nostalgia, la artesanía y la magia se sienten de verdad.
Para elegirlos se tuvieron en cuenta varios aspectos: la autenticidad de sus tradiciones, la belleza del entorno y la ambientación (con sus fachadas medievales, luces y decoración), la experiencia que ofrecen al visitante con actividades y gastronomía local, las opiniones tanto de viajeros como de expertos turísticos, y la buena organización de cada mercado.
El resultado es una lista que destaca aquellos lugares donde la magia navideña se vive de forma más genuina y acogedora
Mercado de Navidad de Estrasburgo
El mercado navideño de Estrasburgo es considerado el más antiguo de Francia y uno de los más antiguos de Europa. Sus orígenes se remontan a 1570, cuando sustituyó al antiguo mercado de San Nicolás, que se celebraba en torno a la catedral. Con el tiempo, el “Christkindelsmärik” se fue trasladando por distintos puntos de la ciudad hasta instalarse en la plaza Broglie, y desde los años noventa se extendió por todo el centro histórico.
Hoy en día, el mercado se extiende por el centro histórico de Estrasburgo, con más de 300 casetas entre calles adoquinadas y casas de madera. Allí se pueden encontrar adornos navideños, cerámicas, juguetes hechos a mano y otros productos artesanales. Y la comida es parte fundamental: choucroute, foie gras, galletas bredele y el tradicional vino caliente que perfuma todo el lugar. También puede apreciar en la plaza Kléber destaca el gran árbol de Navidad, que se convierte en el punto de encuentro de todos.
Mercado de Navidad de Colmar
El mercado de Navidad de Colmar se celebra en la Petite Venise, un barrio lleno de canales, casas de colores y calles adoquinadas que parece sacado de un cuento. Allí se instalan más de 100 casetas con adornos, juguetes hechos a mano y otros productos artesanales, además de un pequeño tren turístico que recorre el lugar.
Además, este mercado destaca por su creatividad: cada año se suman nuevas actividades y atracciones para sorprender a los visitantes. Durante la temporada, se puede disfrutar de pistas de patinaje, villancicos en vivo, la oficina de correos de Papá Noel, dulces de canela y el tradicional vino caliente que perfuma el aire. Colmar se transforma en un pueblo navideño en toda regla, donde la magia no se observa desde afuera: se vive y se respira al caminar.
Mercado de Navidad de Riquewihr
Celebrado a 20 minutos de Colmar, en un pequeño pueblo alsaciano declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El mercado de Navidad de Riquewihr celebra una nueva edición con más de 70 puestos con productos artesanales y actividades para los más pequeños, todo en un entorno íntimo y acogedor.
Lo especial de este mercado es su apuesta por la autenticidad. Aquí se encuentran objetos hechos a mano, dulces tradicionales y, por supuesto, la tarte flambée, uno de los platos más emblemáticos de Alsacia. Mientras se recorren las casetas, el aire se llena de aromas a pan especiado, castañas asadas y vino caliente. No es un mercado enorme, pero sí uno que conserva el espíritu más genuino de la Navidad y que contagia su magia a quien lo visita.
Mercado de Navidad de Kaysersberg
Kaysersberg es uno de los pueblos más encantadores de Alsacia pues tiene todo lo que le gusta a la gente: está rodeado de colinas llenas de viñedos, atravesado por el río Weiss y lleno de casas de entramado de madera que se decoran con luces, guirnaldas de abeto y detalles navideños.
Pero lo más especial de aquí es su mercado navideño, ubicado a los pies del castillo de la ciudad. Aquí se instalan alrededor de 30 chalets de madera con artesanos que venden decoraciones, juguetes, cerámicas y coronas de Adviento. Y si quiere acompañar el recorrido, nada mejor que un vino dulce y algunas especialidades locales como los bredele, los kougelhopfs o los mannalas.
Algo que le puede interesar, es que hay un mercado agrícola con quesos, panes, mermeladas y vinos de la región.
Otros mercados en la lista:
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