Publicidad

¿Cuáles son los primeros países en recibir el Año Nuevo 2026 y cuáles son los últimos?

La llegada del Año Nuevo no ocurre al mismo tiempo en todo el mundo y no es cuestión de suerte: detrás de esta curiosa secuencia hay decisiones humanas y factores geográficos que explican por qué el 1 de enero avanza, poco a poco, de un lugar a otro del planeta.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Leidy Barbosa
30 de diciembre de 2025 - 03:35 p. m.
Kiribati es un destino de ensueño para los surfistas más aventureros, ofreciendo olas de calidad mundial con la ventaja adicional de la ausencia de multitudes
Kiribati es un destino de ensueño para los surfistas más aventureros, ofreciendo olas de calidad mundial con la ventaja adicional de la ausencia de multitudes
Foto: Oficina Nacional de Turismo de Kiribati (KNTO)
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Estamos a puertas de despedir el 2025, y mientras en algunos lugares ya estallan los fuegos artificiales, en otros el año aún no ha terminado. Esta diferencia no es casual: responde a la forma en que la Tierra se divide en husos horarios y a cómo la geografía marca el paso del tiempo y aquí le explicaremos por qué esta curiosa secuencia se da.

¿Por qué algunos países reciben primero el año nuevo?

El primer país en darle la bienvenida al Año Nuevo es Kiribati, una nación insular ubicada en el océano Pacífico. Esto ocurre porque este país se encuentra en el huso horario más adelantado del planeta, el UTC + 14, lo que la sitúa varias horas por delante de ciudades como Honolulu o San Francisco y la convierte, simbólicamente, en la puerta de entrada al Año Nuevo.

La razón de este fenómeno está en los husos horarios y, en particular, en la línea internacional de cambio de fecha, un límite imaginario que indica cuándo termina un día y comienza el siguiente. Según National Geographic, esta línea fue establecida en 1884, durante una conferencia internacional que buscaba unificar la medición del tiempo en un mundo cada vez más conectado.

Explican que para organizar el tiempo a nivel mundial, la Tierra se divide en franjas llamadas husos horarios, cada una con una diferencia aproximada de una hora. El punto de referencia es el meridiano de Greenwich, en el Reino Unido, donde se establece el Tiempo Universal Coordinado (UTC). A medida que se avanza hacia el este, la hora se adelanta; hacia el oeste, se atrasa. La línea internacional de cambio de fecha, ubicada en el lado opuesto del planeta, marca el lugar donde oficialmente termina un día y comienza el siguiente.

Eso sí, aunque la línea internacional de cambio de fecha sigue de manera general el meridiano 180, no es una línea recta. Se mueve y se curva para adaptarse a fronteras y a decisiones tomadas por los países.

Un ejemplo es Kiribati que decidió ubicarse completamente en ese lado de la línea, adoptando el huso horario UTC +14, el más adelantado del mundo, lo que le garantiza ser el primer país en recibir el Año Nuevo.

Desde ese punto, la llegada del Año Nuevo avanza gradualmente de este a oeste, comenzando en Oceanía y continuando por Asia, Europa y África, hasta alcanzar América, cuando el resto del mundo ya ha iniciado el 1 de enero. Así, la celebración recorre el planeta durante casi 24 horas, marcando el inicio del nuevo año en cada región.

¿Y cuál es el último en celebrarlo?

Según National Geographic, los últimos lugares habitados en hacerlo son las islas de Niue, ubicadas en el Pacífico Sur, al suroeste de Kiribati. Allí la medianoche llega cuando en otras partes del mundo el nuevo año ya está bien avanzado.

Técnicamente, el día termina aún más tarde en las islas Baker y Howland, territorios de Estados Unidos, pero al estar deshabitadas, no cuentan como celebraciones reales.

Este retraso se debe a su ubicación al lado occidental de la línea internacional de cambio de fecha, lo que hace que su reloj vaya varias horas por detrás del resto del planeta.

De hecho, como dato curioso que le dejamos, es de Samoa, pues hasta 2011 también figuraba entre los últimos países en recibir el Año Nuevo. Sin embargo, decidió cambiar de huso horario para alinearse mejor con sus principales socios comerciales, Australia y Nueva Zelanda, “saltándose” un día del calendario y pasando a ser uno de los primeros en celebrar.

Estos casos muestran que aunque el Año Nuevo llega el mismo 1 de enero en todo el planeta, en la práctica puede haber casi 24 horas de diferencia entre el primer y el último lugar en celebrarlo, lo que demuestra que el tiempo, en buena parte, es una convención creada por el ser humano.

👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.

Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezbLbarbosa@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.