En 2022 se cumplen nueve años de We Love Cities, una de las competencias más populares que reconocen los esfuerzos de las ciudades por ser lugares más sostenibles. Impulsada por la organización WWF, en esta oportunidad hay 75 metrópolis de 32 países que están compitiendo por llevarse el primer puesto del concurso. Entre ellas hay tres colombianas: Bogotá, Medellín y Manizales. (Lea En video: cámaras trampa captan a Tamá, el oso que escapó del Parque Jaime Duque)
Estas ciudades clasificaron luego de ser seleccionadas en 280 que se postularon al desafío One Planet City Challenge (OPCC), que reconoce los avances en acciones climáticas. En ese certamen, un jurado compuesto por 21 expertos las seleccionó. De hecho, en esa ocasión, Bogotá quedó como una de las ganadoras en el mundo por sus ambiciones para frenar la crisis climática. (Lea Esta es la nueva especie de orquídea que tiene Colombia)
Ahora, en el We Love Cities se tendrán que enfrentar a capitales que son reconocidas por sus apuestas en materia de sostenibilidad. Entre ellas, Buenos Aires (Argentina), Ciudad de México, Lima (Perú), Vancouver (Canadá), Tokio (Japón), Quito (Ecuador), París (Francia), Valencia (España), Estocolmo (Suecia), San José (Guatemala), y Santa Mónica (Estados Unidos).
Sin embargo, tienen la oportunidad de ganar si logran suficientes votos para llevarse la victoria. Cualquier ciudadano puede ingresar a la página welovecities.org para elegir a su favorita. Allí, como explica WWF en un comunicado, puede hacer clic en la bandera de Colombia y seleccionar una ciudad. Las votaciones se cerrarán el 31 de octubre de este año.
“Con We Love Cities, WWF busca inspirar y crear conciencia sobre el progreso de la sostenibilidad en las ciudades. La campaña da a conocer, a través de distintos medios de comunicación y en la plataforma www.welovecities.org, las principales iniciativas de sostenibilidad en las ciudades finalistas”, asegura la organización. “We Love Cities seguirá motivándolas a que asuman compromisos para la transición hacia un futuro sostenible, bajo en carbono, resiliente a los impactos del cambio climático y para lograr que las personas y la naturaleza puedan vivir en armonía”.