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Los glaciares de la llanura costera del sureste de Alaska continúan retrocediendo a gran velocidad. Como consecuencia del deshielo, nuevos lagos se forman en sus frentes y, en uno de ellos, acaba de aparecer una isla.
Se trata de Prow Knob, una montaña de unos 5 kilómetros cuadrados que hasta hace poco estaba unida al glaciar Alsek. En el verano de 2025, el hielo se retiró por completo, dejando a la elevación rodeada por el lago Alsek y transformándola en una masa continental aislada.
Imágenes difundidas por el NASA Earth Observatory muestran con claridad el cambio: comparaciones entre fotografías satelitales de 1984 (captadas por Landsat 5) y de 2025 (con Landsat 9) ilustran cómo el glaciar ha perdido terreno, mientras el lago se expande.
El glaciólogo Mauri Pelto, del Nichols College, explicó que a principios del siglo XX el Alsek llegaba hasta Gateway Knob, a unos 5 kilómetros al oeste de Prow Knob. A mediados de ese siglo aún lo rodeaba, pero el hielo fue retrocediendo de forma sostenida. El fallecido investigador Austin Post fotografió la zona en 1960 y bautizó la montaña por su parecido con la proa de un barco.
En 1984 parte de Prow Knob ya se había convertido en orilla del lago, aunque todavía existía conexión con el glaciar Grand Plateau. Para 1999, el hielo se había retirado aún más y el lago continuaba creciendo. Finalmente, en algún momento entre el 13 de julio y el 6 de agosto de 2025, se produjo la separación total.
El retroceso ha sido notable: ambos brazos del glaciar Alsek se han desplazado más de 5 kilómetros desde 1984. Según Pelto, esta dinámica continuará, ya que la pérdida de contacto con Prow Knob vuelve al glaciar más inestable y vulnerable a desprendimientos.
El lago Alsek también ha crecido de manera significativa, pasando de 45 a 75 kilómetros cuadrados en cuatro décadas. Junto a los lagos vecinos Harlequin y Grand Plateau, las tres masas de agua han más que duplicado su tamaño en ese periodo.
La aparición de esta nueva isla no solo es una señal visible del retroceso glaciar, sino también un recordatorio de cómo el cambio climático está remodelando el paisaje en regiones polares y subpolares.