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Cuando anunciaron que los Emiratos Árabes Unidos, grandes productores de petróleo a nivel mundial, serían la sede de las negociaciones más importantes de cambio climático este año (COP28), surgieron varias inquietudes. (Lea COP28: El “portafolio” con el que Colombia quiere reemplazar el petróleo y el gas)
Desde el Acuerdo de París, en 2015, el mundo se ha comprometido a prevenir el calentamiento del planeta “muy por debajo” de los 2 °C para final de siglo, e “idealmente” manteniendo los 1,5° C. Conseguirlo ha sido el principal objetivo que han perseguido las cumbres climáticas, conocidas como COP (Conferencia de las Partes) que se realizan anualmente.
La ciencia ha insistido en que el principal camino para hacerlo es la “eliminación gradual” de los combustibles fósiles. De no hacerlo, el mundo continúa en camino para superar los 2,6 °C del aumento de la temperatura para finales de siglo. (Lea Colombia se suma al tratado para dejar atrás la extracción de combustibles fósiles)
Sin embargo, recientes declaraciones del presidente de la COP, el sultán Al Jaber, quien se encarga de dirigir y encaminar las negociaciones para que puedan alcanzar las metas trazadas desde hace años, parecen ir en otra dirección. Al Jaber también es el director de la compañía estatal petrolera de Emiratos Árabes Unidos, una de las más importantes del país, y desde el inicio del evento en Dubái ha asegurado que “esta será la conferencia que involucre a las compañías de petróleo y gas”.
Como reveló el periódico británico The Guardian, junto con el Center for Climate Reporting, Al Jaber aseguró en una transmisión en vivo con Mary Robinson que “no hay evidencia científica” que indique que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles se necesite para limitar el calentamiento del planeta a lo acordado en el Acuerdo de París. También insistió en que la salida de los combustibles fósiles no permitiría el desarrollo sostenible “al menos que quisieran que el mundo regresara a las cavernas”.
Unas declaraciones que, sin duda, tensionaron las difíciles negociaciones alrededor de la letra pequeña, que tienen lugar Dubái, y que esperan alcanzar un acuerdo de aquí al 12 de diciembre. Y es que, en negociaciones como esta, los compromisos se acuerdan solo a partir del consenso (es decir, que todas las partes estén de acuerdo). Por eso, largas horas y jornadas de debates se invierten en definir cada palabra que se usa.
Uno de los debates más difíciles de esta COP, y sobre el que están puestos los ojos del mundo, tiene que ver con estos dos términos en inglés que, aunque suenan similares, implican acciones muy distintas: “Phase-out” y “phase-down”. El primero, en una traducción escueta, se refiere a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. El segundo, phase-down, implica un lenguaje más débil, y se refiere solo a la reducción progresiva de los combustibles fósiles, sin establecer un punto o fecha de salida.
Desde que inició la cumbre climática, diversas organizaciones sociales y ambientales han advertido que el éxito o no de las negociaciones dependen del texto que se acuerde. “Los países han reconocido de manera acertada que la energía renovable es el futuro de la Tierra. Pero sin la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, no vamos a prevenir las peores de las consecuencias de la crisis climática”, aseguró Dean Cooper, líder de Energía Global de WWF. (Le puede interesar: COP28: Petro compara el futuro de la crisis climática con la “barbarie en Palestina”)
“Los planes para triplicar las energías renovables [que han apoyado más de 116 países] siguen siendo muy limitados para alcanzar el objetivo. (…) Esas medidas no pueden ser un remplazo para el rápido y profundo recorte de emisiones que se necesita, y que solo puede ser alcanzado terminando la era de los combustibles fósiles”, insistió. “El acuerdo de la COP28 solo será creíble si los líderes se comprometen a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles”.
La polémica declaración de Al Jabar sobre el “phase-out”.
En un evento de mujeres y clima, Mary Robinson, vocera de las personas mayores y ex enviada especial de las Naciones Unidas para el cambio climático, aseguró que la crisis climática estaba afectando a las mujeres y los niños más que a cualquiera. “Y esto se debe -añadió- a que no nos hemos comprometido a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Esa es la única decisión que la COP28 puede tomar, y usted, como jefe de Adnoc, podría tomarla con mayor seriedad”, le dijo a Al Jaber.
El presidente de la cumbre climática respondió que “no haría parte de ninguna discusión que sea alarmista”, y que “no existía evidencia científica o escenario que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles sea lo que permita alcanzar el 1,5°C trazado”.
Luego agregó en tono irónico: “Por favor, muéstreme el camino para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles que permitirá un desarrollo socioeconómico responsable, a menos que quiera que el mundo regrese a las cavernas”.
Las declaraciones de Al Jaber no solo generaron aún más tensión en las negociaciones. Sino también van en contravía a lo que ha dicho el mismo secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres: “La ciencia ha sido clara. El límite de los 1,5°C solo es posible si dejamos de quemar todos los combustibles fósiles. No reducir, no abatir. Eliminar progresivamente, en un periodo de tiempo claro”, aseguró dos días antes en el mismo espacio de las negociaciones.
En palabras de Mohamed Adow, director de la organización Power Shift Africa, “los comentarios del presidente de la COP28 muestran cuán atrincherado está en la industria fósil y deja claro que esta COP no va a hacer nada por interferir en los intereses de la industria del petróleo y el gas”. “Es una muestra más para los negociadores en Dubái de que no van a recibir ninguna ayuda desde la presidencia de la COP para lograr un resultado fuerte”, insistió.
En los pasillos de las negociaciones, donde ocurren gran parte de los acuerdos y las discusiones entre equipos técnicos y países, ya corría el rumor de la baja ambición con la que el presidente de la COP28 estaba dirigiendo las discusiones. Desde su primer discurso como presidente, le pidió a las partes negociadoras “ser flexibles” en el tema de los combustibles fósiles. Esas peticiones, dicen algunos delegados de las negociaciones, ha sabido hacerlas menos visibles con grandes anuncios que se muestran como victorias. Como la aprobación del fondo para pérdidas y daños que se alcanzó el primer día de las negociaciones.
*Esta historia fue producida como parte de la Climate Change Media Partnership 2023, una beca de periodismo organizada por la Earth Journalism Network de Internews y el Centro Stanley para la Paz y la Seguridad.
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