La laguna de Chisacá, ubicada en el Parque Nacional Natural Sumapaz, fue el escenario para la firma del ‘PactoSumaPaz’, estrategia liderada por la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E), de la cual hacen parte los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, además de la ciudad capital Bogotá.
La firma de este documento contó con la presencia de la Alcaldesa de Bogotá, los Gobernadores de los cinco departamentos, congresistas, diputados, alcaldes de la jurisdicción, secretarías del Medio Ambiente, la Directora General y el Director Territorial Orinoquia de Parques Nacionales y las ocho Corporaciones Autónomas Regionales del sector.
El #PactoSumaPaz es una iniciativa que busca sellar y comprometer conductas responsables de protección del medio ambiente y sus diferentes ecosistemas, a través de la firma de un documento que integre los Planes de Desarrollo de Bogotá y los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, para trabajar sobre líneas temáticas ambientales, agropecuarias y de sostenibilidad.
El pacto permitirá la articulación de acciones para la protección y conservación de uno de los ecosistemas más grandes del mundo, el cual cuenta con especies de flora y fauna únicas, y es considerado una fábrica y reserva natural de agua en el país. El páramo de Sumapaz surte de agua a 15 millones de personas entre Bogotá y Villavicencio.
El Páramo de Sumapaz es ocho veces más grande que Medellín y se extiende por 24 municipios entre Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima. La firma llega 15 días después de las heladas que se extendieron por Sumapaz y que afectaron los cultivos de papa de cientos de familias campesinas. Las temperaturas bajo cero en las madrugadas y sobre los 20 °C al mediodía se convirtieron en un dolor de cabeza para los agricultores de la zona, quienes afirman que las variaciones en el termómetro son inéditas y que hace casi dos décadas no había heladas tan feroces con sus cultivos. (Campesinos de Sumapaz: desesperados con el clima)