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El tanque de combustible es una de las partes más importantes de cualquier vehículo, ya que no solo almacena la gasolina o el diésel, sino que también previene la evaporación y asegura que el motor reciba el combustible necesario para funcionar correctamente. Sin embargo, al ser una pieza oculta y muchas veces ignorada, algunos conductores optan por manejar con el tanque vacío o adoptan malas prácticas. Aunque algunas costumbres pueden parecer inofensivas, en realidad ponen en riesgo la mecánica del carro, comprometen la seguridad en la carretera y pueden generar reparaciones costosas.
Según Juan José Martínez, presidente de Primax Colombia, manejar con el tanque de combustible casi vacío puede ocasionar diversos problemas mecánicos. Uno de los principales riesgos es el sobrecalentamiento de la bomba de combustible, que está diseñada para operar sumergida en el líquido. Cuando el nivel de combustible es bajo, la bomba no se enfría adecuadamente, lo que acelera su desgaste y puede provocar fallas en el sistema de inyección.
Otro riesgo importante es que las partículas e impurezas acumuladas en el fondo del tanque puedan ser arrastradas hacia el sistema de combustible. Esto aumenta el riesgo de obstrucciones en los filtros e inyectores, lo que no solo reduce la eficiencia del motor, sino que también puede acortar su vida útil.
Para evitar estos daños, Martínez recomienda mantener siempre al menos un cuarto del tanque lleno, lo que asegura que la bomba esté completamente sumergida y protegida contra el sobrecalentamiento.
“Para mantener el motor en óptimas condiciones, es crucial revisar periódicamente el sistema de inyección de combustible y sus filtros. La frecuencia de revisión de los inyectores varía según el fabricante, por lo que es aconsejable consultar el manual del vehículo para conocer las especificaciones exactas. Factores como el tipo de combustible, el cambio regular de filtros y el uso de aditivos pueden influir en la necesidad de una revisión anticipada”, explica Martínez.
Existen señales que indican la necesidad de cambiar los filtros antes de la revisión programada, tales como pérdida de potencia, mayor consumo de combustible y dificultades para arrancar el motor.
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Por otro lado, Martínez enfatiza que la calidad del combustible puede deteriorarse por varios factores. La gasolina, por ejemplo, pierde propiedades cuando se almacena por mucho tiempo en el tanque, debido a la oxidación y la evaporación de los compuestos volátiles. Esto lleva a la formación de depósitos (gomas) y a una reducción del octanaje, afectando el rendimiento del motor.
Además, los cambios de temperatura aceleran este proceso, en climas calurosos, la oxidación y la evaporación de los componentes del combustible se aceleran, lo que disminuye su eficiencia. “La gasolina almacenada en ambientes calurosos pierde sus propiedades mucho más rápido que la guardada en lugares frescos, siendo la exposición constante a altas temperaturas uno de los principales factores de degradación”, sostiene.
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Consejos para mantener el tanque de combustible en buen estado y prolongar la vida del carro
Por medio de un informe, Primax Colombia ofrece cuatro recomendaciones clave para evitar el deterioro del sistema de combustible y asegurar un rendimiento óptimo del vehículo:
- Mantener el tanque con al menos un cuarto de su capacidad
Un nivel adecuado de combustible garantiza que la bomba de gasolina esté correctamente sumergida, lo que evita el sobrecalentamiento y la aspiración de sedimentos acumulados en el fondo del tanque. Esta práctica también protege los inyectores y otros componentes del sistema de inyección.
Dedicar unos minutos a visitar una estación de servicio puede resultar en grandes beneficios para el cuidado del vehículo. Además, un tanque lleno reduce la evaporación, mejora la eficiencia y disminuye las emisiones.
- Planificar los trayectos, especialmente en viajes largos
Anticipar las paradas para repostar combustible ayuda a evitar imprevistos, especialmente en trayectos por carretera. “Aunque existen estaciones de servicio en todo el país, es importante planificar la ruta y optar por estaciones de confianza que garanticen la calidad del combustible y la medición exacta del producto”, destaca el informe de Primax.
- Realizar mantenimiento preventivo de manera regular
Es fundamental revisar periódicamente el estado del tanque para detectar posibles fugas o problemas de corrosión. Además, cambiar los filtros de combustible conforme a las indicaciones del fabricante es necesario para evitar obstrucciones en el sistema de inyección y garantizar el correcto funcionamiento del motor. Programar revisiones periódicas permite identificar problemas a tiempo y evitar reparaciones costosas, prolongando la vida útil del carro.
- Elegir combustibles de calidad para mejorar el desempeño y cuidado del motor
El uso de combustibles de alto rendimiento optimiza el funcionamiento del motor y contribuye al cuidado del sistema. “Optar por gasolinas de calidad, como la Extra G-Prix de Primax (con hasta 98 octanos), ayuda a limpiar las válvulas, reducir depósitos y mejorar la aceleración. Para vehículos diésel, los combustibles con aditivos especializados, como el Max Pro Diésel, mejoran la potencia del motor, limpian los inyectores y previenen la corrosión”, señala el informe de Primax.