Siete años han pasado desde que Renault desembarcó en Colombia las primeras unidades de sus vehículos eléctricos. Un período de experiencia en el que el mercado local ha migrado –o quizá se ha expandido– a alternativas menos contaminantes y, por el momento, con beneficios para usuarios y distribuidores en términos tributarios y operativos.
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En la región, Colombia es referente en movilidad eléctrica. A junio de 2022, cuando México registraba 1.542 unidades vendidas de vehículos de este tipo; Colombia alcanzaba las 1.823, para ser el país con mayores ventas. A agosto, los registros (Andemos) señalan 2.423, una cifra que se proyecta al traducirse en un crecimiento del 270 % respecto al período enero-agosto de 2021 (655).
En las cifras toma valor el anuncio con el que Renault le dio la bienvenida al septiembre de 2022, cuando señaló que comercializará cuatro nuevos eléctricos en 2023 y, sobre todo, que uno de ellos será la opción cero emisiones del popular Kwid, hoy rebautizado como Kwid E-Tech, uno de sus productos con mayor volumen –de ventas, claro–, siendo el quinto carro con más matriculas en Colombia (5.828 a agosto) y el segundo del rombo en el país, detrás de Duster (6.701).
Un referente con retos
Antes de señalar la misión que Renault le dará al compacto Kwid en 2023, vale la pena señalar que a pesar de la aparentemente buena aceptación de los consumidores al eléctrico, aún hay retos por solventar, sobre todo en lo que a puntos de carga se refiere.
No sobra señalar que mientras un carro a gasolina o diésel tarda no más de cinco minutos en abastecerse de combustible, uno eléctrico depende de la capacidad del punto de carga para almacenar energía en sus baterías, durante períodos que por lo general se miden en horas. De allí la idea de que por el momento la mayoría de estos vehículos tienen un propósito urbano. De hecho, actualmente hay unas 215 estaciones de carga y 498 puntos o conectores en todo el país (según Electromaps).
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Ahora bien, el nuevo Kwid E-Tech es el resultado de la experticia del fabricante en eléctricos y por eso, afirma Ariel Montenegro, presidente de Renault-Sofasa, buscan nuevas alianzas que se sumen a las ya existentes para facilitar la instalación de “wallbox” (puntos de carga en edificios, parqueaderos, por lo general, privados) a sus clientes. Claro, además de 21 de sus concesionarios que ya cuentan con ellos.
Objetivo: democratizar la tecnología
“La realidad es que la tecnología de vehículos eléctricos es costosa”, señala Montenegro al cuestionamiento sobre los, generalmente, mayores precios de los EV frente a los vehículos tradicionales. “Los materiales de fabricación son escasos y tienen un costo de producción más elevado. La inversión para adquirirlos siempre es más elevada que la de uno a gasolina, pero cuando comparamos el costo de utilización, resulta sustancialmente menos costoso”, agrega.
Para el directivo, la ecuación, o más bien, el proceso mental que lleva al comprador a elegir un eléctrico, debe enfocarse en el mediano-largo plazo y no en el desembolso inicial. Nada descabellado, teniendo en cuenta los crecientes costos de los combustibles fósiles y, por el momento, su evidente diferencia frente el precio de la energía, llamémosla, eléctrica.
“Aquí, un Kwid en dos o tres años será un vehículo más económico que uno térmico equivalente… No tenemos su precio, pero cuando esté disponible en el primer semestre de 2023, estará en la franja de mercado que le corresponde. Kwid E-Tech democratizará la movilidad eléctrica”, agrega el directivo.
Yendo al producto, la firma registra que contará con una autonomía cercana a los 300 kilómetros. Además, su configuración electrónica incluye una batería de 26,8 kWh, con 66 caballos de potencia y un torque de 113 Nm. El vehículo comparte la silueta de aquel que funciona con gasolina. En Brasil, su precio de lanzamiento fue de 146.990 reales, unos $123’000.000.
Furgón, ícono y utilitario
Junto al compacto que llegará desde China se suma el inédito furgón Master E-Tech, una línea que alcanza los 200 kilómetros por carga completa y cuyas prestaciones señalan 75 caballos de potencia y 225 Nm de torque.
Un nombre relativo a la marca Renault se renueva para hacer frente a sus nuevas proyecciones cero emisiones. Se trata del nuevo Megane E-Tech, un vehículo que sumó 300 patentes durante su desarrollo y que durante su preventa en Europa llegó a los 30.000 pedidos.
Este hatchback –que circula con carácter SUV– tendrá 450 kilómetros de autonomía, una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y entregaría 220 caballos de potencia y 300 Nm de torque. Llegará al país en el segundo semestre de 2023, junto a la actualización de otro viejo conocido, Kangoo E-Tech.
Antes de terminar el año llegará también la nueva generación del utilitario Kangoo, que ahora lleva el nombre de Kangoo Van E-Tech Electric y que como novedad se encuentra la capacidad de carga de hasta 4.9 metros cúbicos y 800 kg. Su autonomía será de hasta 300 km.
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Sin transiciones, el futuro y el camino a la sostenibilidad de la movilidad, para Renault, están en los eléctricos. Su portafolio, del que más carros nuevos han salido en 2023 (es la marca más vendida, con 32.325 unidades), evolucionará como referente el próximo año, en un mercado que anualmente multiplica sus opciones. “No tenemos miedo a que lleguen nuevos competidores al país; es más, nos interesa, para así desarrollar el mercado eléctrico”, concluye Montenegro.
