Aprueban licencia ambiental para la construcción de la PTAR Canoas

Por el momento, se adelantan las obras de construcción de la estación elevadora que permitirá llevar al nivel de la planta las aguas residuales que recolectan los interceptores a más de 60 metros bajo tierra.

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) le dio al Acueducto de Bogotá la licencia para la construcción y operación de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) Canoas, que se hará en la vereda Charquitos de Soacha, en Cundinamarca.

La importancia de este proyecto radica en que esta planta tratará el 70% de las aguas residuales de Bogotá y la totalidad de las que se generan en Soacha y que llegan al río Bogotá, por lo que es parte importante del cumplimiento de la sentencia del Consejo de Estado que le exigió a entes territoriales y entidades públicas trabajar por la recuperación del afluente.

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La licencia fue radicada en febrero de este año, ya que en abril de 2019 la ANLA decidió archivar una primera solicitud, que hizo la alcaldía pasada. El ente ambiental consideró que había muy poca información sobre la fase I, así como no se tenían informes de las dos fases siguientes, ni estudios actualizados de manejo ambiental.

Con la aprobación de la licencia ambiental la empresa de Acueducto de Bogotá podrá abrir la licitación, que está en estructuración, para la construcción de la PTAR, en la que se invierten $4,5 billones, que puso Bogotá, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Gobernación de Cundinamarca.

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“La descontaminación del río Bogotá es una realidad, actualmente estamos estructurando el proceso de contratación para la construcción y operación de la PTAR Canoas”, dijo Cristina Arango, gerente de la empresa de Acueducto.

El proyecto se revivió en 2018 con la extracción de las máquinas tuneladoras con las que se comenzó a construir el interceptor de Tunjuelo - Canoas, que quedó a medias (se construyó en un 95 %) por líos con los predios y el escándalo de Odebretch, empresa encargada del proyecto.

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Una vez finalizada esta fase se dio paso a la construcción de la estación elevadora, que permitirá llevar al nivel de la nueva PTAR las aguas residuales que son recolectadas por el interceptor, que se encuentra a más de 60 metros bajo tierra.

La última fase será la de la construcción de la PTAR, que tratará 16 m³/s de agua y evitará el vertimiento de 600 toneladas/día de materia orgánica y de residuos sólidos que hoy llegan al río.

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