En un predio en zona rural de la localidad de Suba, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), tras semanas de investigación, puso freno a una actividad de quema a cielo abierto, la cual tenía el objetivo de producir carbón vegetal.
Lea más: Vive Claro responde denuncias por exceso de ruido en concierto de Green Day
De este proceso, hicieron parte la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, junto con el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial de Colombia y la SIJIN de la Policía Nacional.
Más noticias: ¡Trabajo sí hay! Más de 690 ofertas de empleo en servicios y transporte en Bogotá
¿Qué encontraron?
“Observamos la combustión de trozas de madera de especies como ciprés y pino y sobre todo, retal de madera de carpintería y estibas con pintura, puntillas y otros elementos los cuales con el fuego ocasionan gases contaminantes por sus compuestos irritantes que no solo afectan el entorno, sino, además, la salud de las comunidades aledañas”, indicó el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros.
Adicionalmente, explicó que los técnicos detallaron la presencia de tres pilas, una en armado, otra en proceso de combustión y una más de carbón vegetal.
En este caso, la afectación principal es la pérdida de la calidad del recurso aire debido a la emisión directa de diversos agentes contaminantes, como lo son: monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dioxinas, furanos, hidrocarburos aromáticos y material particulado.
“Las quemas a cielo abierto también alteran las características fisicoquímicas del suelo, disminuyendo su permeabilidad, reduciendo su capacidad para retener agua e infiltrar nutrientes”, agregó el director Ballesteros.
Le puede interesar: San Victorino: corazón económico de formalidad y lucha diaria, que quiere crecer
Ante los hechos, la CAR impuso la medida preventiva de suspensión inmediata de las actividades en la zona. Así mismo, la SIJIN de la Policía procedió con la judicialización de dos personas que realizaban la actividad en flagrancia.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.