Burdel El Castillo, de explotación sexual a la exploración creativa y cultural

El centro tendrá obras de teatro, espectáculos de danza, talleres de artes, entre otras actividades.

Foto: Juan Santacruz - IDARTES

El Castillo, que era conocido por ser un famoso prostíbulo ubicado el centro de Bogotá, ahora es un centro cultural, que llevará el nombre “El Castillo de las Artes”. El lugar había sido incautado en 2017 por tener posibles nexos con el narcotráfico y desde entonces había sido abandonado.

El nuevo centro cultural ofrecerá escuela de artes, una biblioteca, un museo, procesos de cartografía social, laboratorios de creación colectiva, charlas, talleres de reactivación de las artes, cines, exposiciones, conciertos, obras de teatro y espectáculos de danzas. El lugar funcionara toda la semana las 24 horas.

“El sueño de El Castillo de las Artes nació porque queremos tener un espacio para manejar toda la intervención territorial en ese punto y en las 19 localidades de Bogotá, y sumar las artes para llegar de manera acertada. Más que una alternativa es una apuesta de ética y estética frente a la convivencia”, dijo Carlos Marín, director del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON).

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La idea es del proyecto es promover las artes y la cultura, así como el empoderamiento de derechos culturales y el cuidado de la vida. “Beneficiará a comunidades y territorios afectados por múltiples violencias, particularmente en las localidades de Santa Fe y Los Mártires, resaltando, visibilizando y reconociendo su riqueza y la diversidad política, social, cultural y artística que se encuentra en estos territorios”, indicó Catalina Valencia Tobón, directora del Instituto Distrital de las Artes (Idartes).

El lugar tendrá el acompañamiento del Idartes, del IDIPRON, de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), de las secretarías de Seguridad, Cultura, de la Mujer e Integración Social. La Alcaldía Local de Los Mártires y el Centro de Memoria Paz y Reconciliación también apoyarán la iniciativa.

Durante el lanzamiento del nuevo centro, la fachada del edificio será cubierta con un telar construido por el Grupo de Mujeres Víctimas del Conflicto Armado (Asomujer).