El pasado miércoles 9 de septiembre ha sido denominada como una noche de horror en Bogotá, pues los casos de violencia y vandalismo que hubo en medio de las protestas, dejaron un saldo de diez personas muertas y más de 400 heridos entre civiles y policías. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, explicó en el Concejo cuáles fueron las acciones que tomó para atender esas jornadas de protestas y cuáles son los pasos para seguir tras lo que ocurrió.
Hoy presenté al @ConcejoDeBogota un fragmento de las evidencias entregadas primero al Presidente, y luego a la Procuraduría, Fiscalía y Organismos Internacionales sobre vandalismo y uso indiscriminado de armas de fuego por parte de algunos policías el 9 y 10 de septiembre. pic.twitter.com/qS4KBWh1UL
— Claudia López 👍 (@ClaudiaLopez) September 17, 2020
La mandataria comenzó asegurando que ese miércoles 9 de septiembre, se enteró del caso de Javier Ordóñez como un presunto caso de abuso policial, alrededor de las 6:30 a.m. Como es normal, la mandataria ya tenía programada una agenda, que incluía diferentes recorridos a la franja ecológica de la ciudad y se preparaba para ir a Soacha para visitar a algunos humedales.
“Nunca pensamos que iba a pasar lo que pasó el miércoles”, admitió la mandataria al comienzo de su relato. Con el pasar de las horas, al ver las nuevas pistas que salían sobre los hechos que rodearon la muerte de Javier Ordóñez, decidió cambiar su agenda. “Hacía el medio día cambié mi agenda y convoqué para las 6:00 de la tarde una mesa de convivencia y derechos humanos para atender la situación”, explicó.
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A las 3:00 p.m. la alcaldesa asegura que le es reportada la primera manifestación que se presentó en el CAI de Villa Luz, lugar en donde habría ocurrido la golpiza a Javier Ordóñez. “En ese momento la situación en Villa Luz estaba especialmente tensa, y ya había intervenido el Esmad”, dice la mandataria.
A las 6:00 p.m., como se tenía previsto, se llevó a cabo la mesa convocada por López, en donde la Alcaldía presentó 138 denuncias de abuso policial. “La Policía me dice que tiene nada más 38 denuncias, solo están investigando 38 de las 138 que tenemos nosotros y después, la Personería nos dice que no tienen 138 sino 141 denuncias y que estas ya habían sido entregadas previamente a la Policía”, aseguró la alcaldesa.
Dicha mesa termina a las 8:00 p.m. es a esa hora cuando la mandataria recibe reportes de los primeros nueve CAI incendiados. Al ver la gravedad de la situación se dispone a atender la emergencia, mientras algunos de los secretarios atendieron el Puesto de Mando Unificado (PMU) Nacional y Distrital.
La alcaldesa estuvo durante cinco horas con el comandante encargado de la Policía de Bogotá, Carlos Rodríquez, con quien coordinaron el envío de los buses de Transmilenio a los patios, para evitar que fueran vandalizados; la protección de las estaciones de Policía que no habían sido vandalizadas y de la ciudadanía, por lo que reforzaron el pie de fuerza para atender la situación, ya que solo había 300 unidades del Esmad y 750 policías, que cubrían el turno de esa noche.
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La mandataria también aseveró que ella nunca evidenció órdenes de disparar o utilizar armas letales durante las manifestaciones, pues ese no es el protocolo que se tiene previsto para la atención de protestas sociales. López califica esas horas como un “auténtico espectáculo de horror”.
“Yo salgo de la sede de la Policía de Bogotá a la 1:00 a.m. y me dirijo a la Alcaldía de Bogotá, allí sigo recibiendo denuncias por medios de redes sociales, el reporte de nuestro sistema de salud y del Centro de Comando, Control, Comunicación y Computo (C4)”, dijo. Finalmente, a las 3:00 de la madrugada, cuando la situación ya había mejorado, terminó la jornada, no sin antes dejar un video colgado en sus redes sociales informando a la ciudadanía sobre lo sucedido.
El jueves 10 de septiembre, la mandataria hizo un recorrido para visitar a los heridos, al igual que el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez. De acuerdo con la mandataria, para ese jueves ya había más pie de fuerza y coordinación por lo que, a pesar de que se presentaron disturbios, estos no tuvieron la misma magnitud que los de la noche del pasado miércoles.
Desde entonces, la administración ha hecho toda una recolección de pruebas videográficas sobre las jornadas de protestas en las que, según la alcaldesa de Bogotá, hay pruebas de uso indiscriminado de armas de fuego por parte de la fuerza pública. Se trata de al menos una hora y media de video con pruebas que ya tiene el Concejo de Bogotá. Dichas evidencias también las tiene la Procuraduría y Fiscalía, con el fin de que se utilicen para hacer las investigaciones correspondientes.