La reserva Thomas Van der Hammen y la sede de la Secretaría de Salud fueron los puntos escogidos por el Distrito para honrar la memoria de los 13.936 bogotanos que fallecieron por coronavirus durante el primer año de la pandemia. El homenaje se realizó este sábado y consistió en el inicio de la siembra de un árbol por cada persona que murió. El acto simbólico también fue una manera de reconocer y agradecer al personal médico y a la ciudadanía por un año de solidaridad, compromiso y cuidado colectivo
Durante el homenaje se sembraron más de mil plantas en lo que se bautizó como ”Jardín de la esperanza”, ubicado en la Secretaría de Salud, en homenaje al personal de la salud que murió este año. También se plantaron 11.540 árboles de 37 especies en una zona de la Reserva van der Hammen, que fue denominada ”Bosque el abrazo”, como forma de recordar a los capitalinos cuyas vidas apagó el virus.
>LEA: En coliseos de Bogotá empezará la vacunación masiva de mayores de 80 años
”Estos árboles nos permitirán recordar los nombres de cada persona que falleció por este virus (…) La pandemia no ha terminado y por ello debemos seguir cuidándonos; la vacunación y el autocuidado nos permitirán superar el Covid-19”, manifestó el secretario de Salud, Alejandro Gómez.
Tras la siembra, hacia el mediodía empezaron a sonar las campanas de diferentes iglesias de la ciudad. Minutos después se sumaron las sirenas de ambulancias, vehículos oficiales de la Policía y el Cuerpo de Bomberos.
Durante el acto de conmemoración, la alcaldesa Claudia López anunció la nueva estrategia de la ciudad para avanzar en el proceso de vacunación, que es por el momento la forma más efectiva para aplacar el virus. Se trata del ofrecimiento de la capital como un territorio para instalar una planta de producción de vacunas, para que así sea cada vez más ágil la llegada de los biológicos a Bogotá y el país y de la misma forma empiecen a correr más rápido los tiempos del proceso de inmunización.
>LEA: Bogotá propone montar centro de producción de vacunas COVID-19
Bajo esa premisa, el Distrito se contactó con los embajadores de Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos, para definir los lineamientos para instalar una línea de producción en Bogotá de las vacunas Astrazeneca, Sputnik V, Sinovac y Jassen.
“Estamos dispuestos a destinar recursos de la ciudad y unir esfuerzos con la comunidad científica y académica, para llegar a acuerdos este año con alguna de las cuatro o las cuatro farmacéuticas de estos países. Lo más importante en este momento es acordar cuál de ellos está interesado en hacer una alianza público-privada con Bogotá para implementar líneas de producción de sus vacunas”, dijo la alcaldesa, Claudia López.
Este proceso, según explicó la mandataria, demanda varios retos logísticos como los estándares técnicos que deben cumplir las ciudades en las que se producen vacunas. Ese paso ya se adelantó, con un compromiso de cumplir con los protocolos y las inversiones en infraestructura y personal para poner en marcha este propósito. ”Nos aportarían transferencia de conocimiento y tecnología y lo que haría Bogotá es invertir en instalar esa transferencia en la capital, tanto en sedes públicas como privadas”, agregó.
Por ahora no hay un estimado sobre la inversión o personal requerido para que esta idea se materialice, pero el propósito es que este año se logren concretar los acuerdos y protocolos necesarios con cada empresa y país interesado. A pesar de que suena como una idea muy lejana, según la alcaldesa López la capital contará con amplios aportes de la comunidad académica y científica, además de la capacidad del sector privado y del Distrito.