Creció el riesgo electoral en Bogotá

La Misión de Observación Electoral (MOE) identificó 163 puestos con amenaza de fraude electoral, 35 más que en los pasados comicios regionales. La falta de pedagogía, una de las posibles causas.

María Dilia Reyes Torres
25 de septiembre de 2019 - 02:00 a. m.
Ciudad Bolívar y Usme entre las localidades con más puestos de votación en riesgo. / Archivo
Ciudad Bolívar y Usme entre las localidades con más puestos de votación en riesgo. / Archivo

La falta de pedagogía electoral en Bogotá está pasando factura. Al menos, esta es la conclusión detrás del mapa de riesgos que presentó la Misión de Observación Electoral (MOE), en el que señala que de 817 puestos de votación que tendrá la ciudad en los comicios del 27 de octubre, 163 tienen algún grado de posibilidad de que se presente un fraude: dieciocho están en riesgo extremo, 51 en riesgo alto y 94 en riesgo medio.

Para elaborar el estudio se tuvieron en cuenta tres variables: los votos nulos, las tarjetas no marcadas y la participación de la ciudadanía en las elecciones locales de los años 2007, 2011 y 2015. Tras analizar los datos se estableció un promedio que sirvió para identificar dónde se presentaron con mayor frecuencia estos hechos.

Le puede interesar: Este es el mapa de riesgo electoral en Bogotá

Al final descubrieron conductas recurrentes en puestos de trece de las veinte localidades de la capital, especialmente en el nororiente, el sur y en la zona rural. Además, los ubicados en las cárceles y en Corferias, que es un puesto con el mayor censo electoral de la ciudad (430.000 inscritos).

Al analizar en detalle, se tiene que Ciudad Bolívar y Usme son las localidades con la mayor problemática, no solo al contar con los puestos clasificados en riesgo extremo (dieciocho en total), sino porque concentran el 37 % de todos los puntos bajo amenaza.

Ciudad Bolívar, por ejemplo, cuenta con catorce puestos en riesgo extremo; quince en alto, y diez, en medio. Usme, por su parte, tiene cuatro en riesgo extremo, ocho en alta y nueve, en medio. Las otras once localidades con puestos en riesgo alto y medio son San Cristóbal (15), Suba (15), Chapinero (13), Teusaquillo (12), Usaquén (11), Bosa (10), Kennedy (10), Santa Fe (5), Rafael Uribe Uribe (4), Fontibón (2) y Sumapaz (2).

Los datos arrojados por el mapa de riesgos para estas elecciones, al contrastarlos con los de comicios pasados, fuera de mostrar que hubo un aumento en los puestos en riesgo (pasó de 128 a 163), también dan cuenta de que las localidades de Sumapaz y Teusaquillo salieron de las primeras cinco localidades con más riesgo, pero en su reemplazo entraron San Cristóbal y Suba.

Traducción del riesgo

Según la Misión de Observación Electoral, los puestos de votación en riesgo, que son el 27 % de los que tendrá Bogotá, podrían dar indicios de una posible manipulación indebida de tarjetones, así como la compra y venta de votos. Para llegar a esta conclusión, en principio, la organización tuvo en cuenta que en muchos de estos sitios hubo una participación atípicamente alta de la ciudadanía.

Otro aspecto fue la cantidad de votos nulos que se contaron en Bogotá en las últimas tres elecciones, lo cual se podría deber a que los jurados tacharon tarjetones marcados para manipular los resultados o que algunos no conocían las papeletas anuladas.

Le sugerimos leer: Ciudad Bolívar y Usme, las localidades de Bogotá con más riesgo de fraude electoral

Finalmente están los tarjetones no marcados, lo cual posiblemente ocurre, porque los sufragantes no los diferencian con los votos en blanco. Entre más votos no marcados existan, más altas son las posibilidades de suplantación, dice la organización.

Las dos últimas variables tienen una artería en común: la poca efectividad de la pedagogía electoral en los comicios, especialmente en los de este año, que gozan de particularidades, entre ellas, que son las primeras elecciones regionales tras el Acuerdo de Paz con las Farc; que hubo un aumento en los puestos de votación (de 611 -en 2015- a 817); que se implementó la inscripción de cédulas con identificación biométrica, y reubicaron el 30 % de los puestos que estaban en carpas .

“Esto nos obliga a pensar en cómo enfrentar posibles presiones al elector, corrupción al sufragante y zonificación ciudadana por parte de las campañas al Concejo y JAL”, asegura Aura Rodríguez Bonilla, coordinadora de la MOE regional Bogotá.

Otros riesgos silenciosos

A la alta posibilidad de irregularidades que se pueden presentar en las urnas el próximo 27 de octubre, se suman otros dos riesgos, no menos importantes: el abstencionismo en Corferias, que es el puesto de votación más grande Bogotá, y la violencia política.

Lo primero se debe a que en el recinto ferial, según datos de la Registraduría, están inscritos cerca de 430.000 ciudadanos y solo van a votar máximo el 14 %. “A pesar de tener un censo enorme, la participación es muy baja y esto es un incentivo para que se presenten manipulaciones en los votos. Hay que preguntarse dónde están los sufragantes que no llegan a las mesas”, afirma la coordinadora de la MOE en Bogotá.

Lea también: Uno de cada tres municipios en Colombia está en riesgo electoral por grupos armados

El segundo tema, la violencia política, va de la mano con la seguridad, pues en localidades como Kennedy y Ciudad Bolívar, según el organismo y las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, hay presencia de grupos al margen de la ley, dedicados al microtráfico, lo que puede ocasionar afectaciones en la percepción de seguridad. Lo cierto, es que, por fortuna, no es una problemática que se extienda a toda la ciudad.

Pese a los riesgos identificados y advertidos por la MOE, para el registrador distrital Carlos Coronel Hernández, este ha sido uno de los procesos electorales más tranquilos de los últimos años. “Nos fue bien en la inscripción de candidatos y de cédulas. Se han presentado pocos desordenes”.

No obstante, las alertas no se pueden pasar por alto. El mapa de riesgos ya es público y ahora es el turno para que las autoridades lo estudien y lo usen para poner en marcha planes especiales en los puestos en riesgo que permitan a los ciudadanos tener unas elecciones seguras.

Por María Dilia Reyes Torres

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar