A la cárcel La Modelo fueron enviadas seis personas, señaladas de conformar una organización delincuencial denominada Los Macca, dedicada a robar en colegios, locales comerciales y viviendas de la ciudad, a través de intimidaciones con arma de fuego y agresiones físicas a sus víctimas. En algunas ocasiones, estos hechos quedaron registrados en cámaras de seguridad, lo que permitió a la Fiscalía su identificación.
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La investigación que adelanta el ente acusador estableció que los presuntos integrantes de esta banda, que delinquía en las localidades Kennedy y Bosa y en el municipio de Soacha, se movilizaban en una motocicleta, un carro particular, una camioneta y en ocasiones, en un taxi que alquilaban por días para realizar sus atracos
Además, que, desde octubre de 2018 hasta abril de este año, habrían participado en al menos 15 hurtos. Uno de estos eventos ocurrió el pasado 4 de febrero cuando, al parecer, ingresaron a un colegio privado de Bosa y asaltaron el almacén del centro educativo. En esa oportunidad, hurtaron libros, dinero y las pertenencias de los empleados.
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Seis días después, los sujetos habrían intimidado con revólveres y agredido a funcionarios de un colegio de Kennedy, padres de familia y comerciantes de libros de una feria escolar que se llevaba a cabo en el lugar, donde además se encontraban estudiantes del colegio, a quienes también intimidaron con las armas.
La Fiscalía estableció que ese día se llevaron una decena de cajas con textos para primaria y bachillerato, que fueron vendidos en una compraventa de libros en la Avenida Primero de Mayo con Avenida Boyacá.
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En otra ocasión, los presuntos integrantes de la banda ingresaron a una joyería, de donde sacaron cerca de $500 millones en artículos de oro y dinero en efectivo.
Las averiguaciones determinaron que los delincuentes también robaban misceláneas, panaderías, restaurantes y distribuidores de productos y alimentos a tiendas de barrio. Además, que ingresaban a viviendas de comerciantes en busca de dinero en efectivo, computadores y celulares.
Los procesados no aceptaron los cargos que les imputó el ente acusador por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas.
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