Este miércoles, la alcaldesa Claudia López radicó en el Concejo el denominado “Plan Marshall”, un proyecto de acuerdo con el que se busca reactivar la economía de la capital a raíz del impacto que ha generado la pandemia del COVID-19 y los casi cinco meses de cuarentena en Bogotá. Parte de esta apuesta (la cual incluye una serie de ayudas tributarias para unos, y aumento de impuestos para otros) es la solicitud que se le autorice ampliar el cupo de endeudamiento de la ciudad en $10,75 billones, una cifra que no tiene precedentes en la capital.
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Se espera que en los próximos días en el Concejo de Bogotá se definan los ponentes de la iniciativa, para iniciar los debates, primero en comisión y luego en plenaria. Mientras tanto, la alcaldesa explicó cómo se invertirían dichos recursos y qué proyectos priorizaría en caso de ser aprobada su solicitud. Hay que decir que la mandataria se comprometió a dar una buena ejecución, ya que es consciente de que se trata de una cantidad considerable que, en los próximos 10 años pagarán los mismos bogotanos. Estos son los cinco los propósitos en los que se distribuirán los casi $11 billones.
1. Educación y ayudas
Monto: $4,84 billones.
El primero consiste en “hacer un nuevo contrato social con igualdad de oportunidades para la inclusión social, productiva y política”. Aquí entran programas para superar la pobreza como ayudas para las mujeres que, por realizar trabajos no remunerados, tienen dificultades para acceder o desempeñarse mejor en el mundo laboral; además de programa Reto a la U y Matrícula Cero, con el que se pretende brindar soluciones financieras en pro de la educación superior pública en la ciudad.
2. Medio ambiente
Monto: $214.000 millones
El segundo busca “cambiar los hábitos de vida para reverdecer a Bogotá para que mitigue la crisis climática”. Aquí la alcaldesa habló de programas de movilidad, con los que se beneficiaría el tránsito de vehículos amigables con el medio ambiente.
3. Seguridad
Monto: $535.000 millones.
El tercer propósito le apunta a “inspirar confianza y legitimidad para vivir sin miedo y ser epicentro de cultura ciudadana, paz y reconciliación”. La seguridad es un pilar que busca ser fortalecido en esta administración y, para ello, una considerable parte de sus esfuerzos irán encaminados en el desarrollo tecnológico de inteligencias artificiales que ayuden a la limitada capacidad humana que revisa, constantemente, las cámaras de seguridad que están instaladas en la ciudad.
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4. Movilidad
Monto: $5,09 billones
El cuarto le apuesta a la movilidad. “Hacer de Bogotá - Región un modelo de movilidad multimodal incluyente y sostenible”. Este es el que más recursos recibirá en la repartición de la torta, los cuales serán destinados a inversiones en movilidad e infraestructura, con lo que se pretende impulsar la generación de los 500.000 nuevos empleos que propuso Claudia López para el cuatrienio.
5. Gobierno abierto
Monto: $107.000
El quinto propósito quiere “construir Bogotá Región con gobierno abierto, transparente y ciudadanía consciente”. Aquí, por ejemplo, entra la Agencia de Analítica de Datos, mediante la cual el Distrito trabajará con tecnologías como Big Data para tener un panorama detallado de las necesidades de la ciudad, para así, mejorar en la toma de decisiones.
¿Cuál es el próximo paso?
Actualmente hace trámite en el Concejo el primer proyecto de acuerdo, del plan a través del cual se busca reactivar la economía de la ciudad. Se trata del que otorgará beneficios tributarios y el aumento de impuestos a diferentes sectores de la ciudad. Esta iniciativa ya está en manos de los concejales ponentes, Rolando González ( de Cambio Radical), Julián Espinosa (de Alianza Verde) y Susana Muhamad ( de Colombia Humana), quienes tendrán hasta finales de agosto para presentar sus ponencias ante la comisión de Hacienda del Concejo. Posteriormente vendrá el debate, en el que cabildo decidirá si se da luz verde a la iniciativa de López.
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Hay que aclarar que esta sería una discusión con muchos peros, pues, desde que se conoció la proyecto de acuerdo por parte del Distrito, se levantaron voces, como las de Fenalco y de Acodrés que critican que se quiera reforzar el gravamen de productos y servicios que han sido beneficiosos para enfrentar la cuarentena como los jabones y el comercio electrónico.
El mismo trámite tendrá el proyecto de acuerdo a través del cual la alcaldesa Claudia López pidió al cabildo autorizar el aumento del cupo de endeudamiento. En este caso apenas se elegirán los ponentes de esta iniciativa, quienes tendrán la tarea de analizar si los cinco puntos expuestos por la mandataria justifican el aumento de la deuda de la capital o requiere modificaciones. De llegarse a dar luz verde , la ciudad saldría a la banca multilateral para conseguir esos recursos, o aplicar, nuevamente, a la emisión de bonos.
Sea cual sea su estrategia para obtener estos créditos, los indicadores muestran que la ciudad tendría las de ganar, primero porque su calificación crediticia no se ha visto impactada producto de la pandemia, goza de un buen historial de finanzas saludables y, pese al golpe económico, los bogotanos se han esforzado por cumplir con sus obligaciones tributarias (a la fecha se ha recaudado cerca de la mitad de la meta trazada a principio del año). Segundo porque le ha ido muy bien en sus emisiones de bonos, en la última, por ejemplo, la demanda de los inversionistas duplicó la oferta del Distrito.
No obstante, hay que esperar a qué costo recibiría esos recursos la ciudad. Claudia López se comprometió a trabajar para que estos sean obtenidos de forma rápida y con la menor tasa posible. Para ello pidió la colaboración de la ciudadanía, en el oportuno pago de sus impuestos, para así reforzar la confianza de los inversionistas.