Estos son los antecedentes de dos de los hombres asesinados en la camioneta Toyota

(Imagen de referencia) Las víctimas, según la alcaldesa de Bogotá, habrían sido asesinadas fuera de la capital y posteriormente abandonadas sobre la autopista Norte con 223.

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Han pasado cuatro días desde que se conoció el homicidio de cuatro personas al interior de una camioneta Toyota blindada que se encontraba a las afueras de la capital, desde entonces las autoridades se han encargado de armar el rompecabezas que podría explicar la acción criminal y dar con el paradero de los responsables.

De acuerdo con los investigadores judiciales, en su poder hay videos de por lo menos 50 cámaras de seguridad con los que pudieron reconstruir el recorrido que hizo el vehículo. Con este material también se intenta establecer quién estuvo con las víctimas momentos previos y posteriores al hallazgo del vehículo en donde fueron abandonados.

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Tal y como lo dio a conocer la alcaldesa Claudia López, y como lo respaldó la Policía y la Fiscalía, el hecho podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre estructuras al margen de la ley que estarían vinculadas al narcotráfico. Asimismo, se descartó, gracias a los avances que ha tenido la indagación, que este hecho esté ligado con los homicidios sistemáticos que se han conocido en los últimos meses en Bogotá, o al Tren de Aragua, una organización de origen venezolano que ha aumentado su presencia en la capital.

Entre los datos que han podido recolectar las autoridades, están las identidades de las víctimas, lo que a su vez permitió conocer sus antecedentes y procesos con la justicia. Las personas asesinadas fueron identificadas como Juan Carlos Useche, Leonardo Sanabria, su escolta; Leidy Alejandra Betancourt, compañera sentimental de Useche, y Élder José Perosso Zabala, otro de sus escoltas, que, según la alcaldesa Claudia López, cumplía una condena domiciliaria en firme por posesión de armas.

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Sobre Juan Carlos, se conoció que fue miembro de la Policía hasta 2006 y estaba involucrado en actividades de narcotráfico y lavado de activos. Además, había estado detenido en dos oportunidades y “tendría una vida en el crimen desde hace varios años”, estableció la alcaldesa de Bogotá.

Los antecedentes del ciudadano venezolano

Entre los datos que más despiertan inquietud entre las autoridades es el perfil del ciudadano venezolano Élder José Perosso Zabala. Según información oficial, el hombre ya había sido capturado por la Policía Metropolitana de Bogotá y judicializado por la Fiscalía. Por este proceso que enfrentaba, por porte de armas, se encontraba privado de la libertad en detención domiciliaria.

Según la mandataria de la capital, el hecho de que Perosso Zabala estuviera rondando en la capital, aún con detención preventiva, demostraría una “falla del Inpec”, pues como él, posiblemente habría varios señalados delincuentes haciendo de las suyas aún con procesos judiciales a cuestas. López, además, agregó que el 43 % de los crímenes en Bogotá se deben a disputas entre mafias, por lo que aseguró que no permitirá que estos ajustes de cuentas se sigan presentando.

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El asesinato en la camioneta Toyota

La camioneta Toyota Prado VX, de color gris y de placas CJE 825, fue encontrada la noche del pasado jueves en inmediaciones de la autopista Norte con calle 223, luego de que varios transeúntes notificaran sobre su presencia a un costado de la vía. En una primera indagación, los uniformados intentaron establecer si el vehículo tenía explosivos, tras confirmar que no se trataba de un intento por atentar contra la ciudadanía, procedieron a inspeccionarlo.

Al interior de la camioneta hallaron cuatro cuerpos, todos ellos con tiros de gracia y lo que serían posibles señales de tortura. Uno de estos cuerpos, el de Juan Carlos Useche, tenía una bolsa negra en su cabeza, y según se ha podido conocer, él sería el blanco de los delincuentes y el motivo por el que terminaron asesinando a los demás ocupantes de la camioneta.

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