Galán vislumbra el fin del racionamiento de agua en “un par de meses”

El alcalde ha estado activo en sus redes sociales y entrevistas, hablando sobre esta medida que todavía deja preguntas entre los capitalinos.

Foto: EFE - Alcaldía de Bogotá

En medio de cierta incertidumbre y cansancio del racionamiento de agua en Bogotá, el mandatario capitalino se aventuró a entregar un dato estimado de hasta cuándo podría durar esta medida, que está a dos meses de cumplir un año de instaurada, con una breve pausa en diciembre y enero. De esta manera, el alcalde vislumbra que, en un par de meses, de darse las condiciones adecuadas, la ciudad podría volver a la normalidad del servicio.

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Lo mencionó en una entrevista con la emisora Olímpica Stéreo, en la cual le preguntaron por sus recientes trinos en los que aseguró “vamos en camino a superar la emergencia del agua”. Ante esto, el alcalde hizo énfasis en las condiciones favorables con las que cuenta Bogotá este 2025, con respecto a la disponibilidad de agua que había en el 2024.

“El año 2023, el sistema de Chingaza recibió más agua que el año 2024. Es decir, el primer año de primer gobierno, tuvimos menos agua, pero al final del año teníamos más agua que cuando llegamos, esto indica que las medidas que hicimos funcionaron con menos agua entrando”, señaló el mandatario.

El nivel de los embalses del Sistema Chingaza se encuentra en 42,04 % y bajando, cada día. Se ubica a 6 % del “día cero”, pero, su disminución, parece no inquietar a la Alcaldía, a pesar de las preocupaciones de sectores políticos y regionales sobre el futuro del agua y del racionamiento.

Por ejemplo, recientemente, la Corporación Autónoma Regional lanzó un nuevo llamado a empresas prestadoras de servicios públicos a considerar alternativas que superen el racionamiento de agua. “Endurecer el racionamiento no puede ser la solución”, dijo el director de la corporación, Alfred Ballesteros

¿Hasta cuándo el racionamiento de agua?

Según el alcalde, en 2024 las afluencias al Sistema Chingaza fueron de 8,74 m³/s, muy por debajo de 2023, cuando fueron de 10,19 m³/s. Es decir, en el 2024 entró mucha menos agua a Chingaza que en el 2023. “Aun así, hoy Chingaza está en 42 %, mientras que hace un año estaba cercano al 31,5 %”.

No obstante, el panorama actual parece bastar al mandatario para avizorar el ansiado fin del racionamiento. “Las medidas que hicimos funcionaron. El 1 de enero de este año teníamos 15 millones de metros cúbicos de agua más que el año anterior, ahora tenemos más de 33 millones adicionales comparando el año pasado. Tenemos cada vez más agua, si esa tendencia sigue un par de meses más, yo creo que podemos superar definitivamente la emergencia”, ilusionó el alcalde.

Planes para evitar otra crisis

El Acueducto resaltó la ampliación de la planta de agua potable Tibitoc: “En este período se aceleró la ejecución de la obra que permitirá aumentar capacidad de tratamiento del líquido desde el río Bogotá, alcanzando un avance en la ejecución del 82 %”.

La modernización de la Planta Francisco Wiesner, es otra clave. Es una obra fundamental para el aumento en el abastecimiento de la ciudad, y que cierra el año con un 29 % de ejecución en las labores de ampliación y arribo de nuevos equipos.

Con todo esto, aún no está claro si con una mayor capacidad de tratamiento de aguas, el racionamiento se detendrá o la medida seguirá instalada en la cotidianidad de la ciudad, tal y como sucedió en 2024. Entretanto, las recomendaciones de ahorro, reúso de agua en labores de aseo, recolección de aguas lluvia, duchas cortas y la conciencia individual de un uso responsable siguen siendo imperantes para que el “día cero” esté cada vez más lejos y no se tenga que restringir cada vez más el agua a los habitantes de Bogotá.

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