Tras un año de la muerte de Ana María Castro, de 21 años, en circunstancias que hoy son materia de investigación y hacen parte de un proceso penal por feminicidio, se conocieron los testimonios de cuatro personas que estuvieron en el lugar del hecho —Calle 80 entre carreras 68 y Boyacá— cuando la joven estaba malherida. Sus relatos fueron dados a conocer en el programa Séptimo Día de Caracol Televisión.
La declaración juramentada entregada por Daniel Vega Novoa —un conductor de la aplicación Didi que esa madrugada transitaba por el lugar— a la Fiscalía fortalece la tesis del ente acusador de que Ana María fue lanzada de la camioneta marca Kia que manejaba Paul Naranjo, uno de los tres hombres que iban junto a ella y que hoy está privado de la libertad.
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Según Vega, esa madrugada del 5 de marzo, iba manejando su vehículo por la Calle 80 en el carril central y bajó la velocidad porque alcanzó “a ver cómo abrieron la puerta de atrás del lado derecho del carro y cómo botaron a una chica (que) cayó como si fuera un muñeco de trapo (…) Quedó ahí quieta”. Situación que reportó de inmediato a la línea 123, detallando que “un man” (Mateo Reyes) estaba ahí “supuestamente ayudándola”.
Reyes era la persona que iba con Ana María en la parte de atrás de la camioneta, a pesar de que dio una versión diferente a Nidia Romero y Paula Ramírez, madre y amiga de la joven, respectivamente, pues a ellas les había asegurado que él iba en un taxi detrás.
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El otro testigo que habló fuera de cámaras con el programa Séptimo Día aseguró que también transitaba por este sitio cuando vio a Mateo Reyes en la mitad de la calle pidiendo ayuda mientras la joven estaba inconsciente en el asfalto. Dice que, al detenerse para preguntarle por lo que había pasado, este le contestó: “pasó algo horrible, la cogieron a golpes, la golpearon con una botella”.
Por su parte, Nicolás Suárez, quien trabaja como conductor de otra plataforma de transporte, aseveró que vio a Mateo, según él, en un alto estado de alicoramiento y asustado pidiendo ayuda y deteniendo los vehículos para conseguir auxilio. “Necesito ayuda. La tiraron, la tiraron. Mis amigos la tiraron. Ayúdenme”, le habría dicho Reyes al pasajero que transportaba Suárez en ese momento.
Versión que también le habría dado a Alexander Forero, ingeniero biomédico que se movilizaba en su motocicleta por el sector y que, como muestran las cámaras de vigilancia, se devolvió a intentar ayudar a los jóvenes. “Que ‘la botaron desde un carro’, eso fue lo primero que él me dijo y que ‘iba pasando en otro carro y me bajé a ayudarla’. Pues a mí se me hizo muy raro. Inicialmente yo no vi ningún otro carro, la vía estaba muy sola y por la posición del cuerpo, no le creí mucho esa versión”, le aseguró Forero a Séptimo Día.
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Los abogados defensores de Paul Naranjo y Julián Ortegón, así como el apoderado de la madre de Ana María, mostraron las cartas que jugarán en el proceso que está en curso.
John Cadena, apoderado de Naranjo, dio fe de la versión de que Ana María estaba apoyada en la ventana del copiloto y se habría caído y golpeado con el asfalto después de que su cliente acelerara la camioneta. Y aseguró que las otras lesiones que presentó la joven en sus piernas habrían sido ocasionadas al momento de auxiliarla.
Gilberto Rondón, defensor de Ortegón, aseguró que su cliente —que iba de copiloto— habría descendido del vehículo para bajar a Ana María y a Mateo. Posteriormente, este último lo habría empujado, ante lo cual Ortegón subió de nuevo a la camioneta y se fueron junto a Naranjo.
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Por su parte, Abelardo de la Espriella, representante de la familia Castro Romero, manifestó que estas hipótesis controvierten el dictamen de medicina legal y todos los golpes que le causaron la muerte a Ana María. Y manifestó: “que ni crean el señor Ortegón y el señor Naranjo que se van a zafar fácilmente de este asunto. Aquí vamos a tener condenados y con penas ejemplares”.
Por ahora, Ortegón y Naranjo están privados de la libertad por medida de aseguramiento en su contra y Mateo Reyes aún no es parte del proceso penal. Se conoce que hace un mes salió del país con rumbo a Estados Unidos.