Publicidad

Los líos del SITP en Bogotá, entre advertencias y demandas

Socios de operadores en liquidación bloquearon la calle 26. Mientras los concesionarios le advierten a Transmilenio sobre su dificultad para seguir operando el SITP, Egobús y Coobús empiezan su propia pugna por vías jurídicas y de hecho.

Redacción Bogotá
11 de octubre de 2016 - 03:00 a. m.
La crisis de los operadores pasa por deudas de $500.000 millones y el rechazo de las entidades financieras a la hora de solicitar créditos. / Archivo
La crisis de los operadores pasa por deudas de $500.000 millones y el rechazo de las entidades financieras a la hora de solicitar créditos. / Archivo

Los operadores del SITP no dejan de mostrar su insatisfacción. Después de las cartas remitidas a Transmilenio en las últimas semanas, en las que los concesionarios advierten estar en dificultades para seguir operando sus rutas, especialmente por el diseño del sistema, esta vez fueron los socios de Egobús y Coobús, empresas en proceso de liquidación, quienes se manifestaron. Cerca de 50 personas marcharon por la calle 26 y por algunos momentos la bloquearon, para demostrar su inconformidad con las disposiciones tomadas sobre su futuro. Pese a que pasaron a las vías de hecho, la verdadera pugna es jurídica y ya está en curso. (LEA: Nueve noticias clave para entender la crisis del SITP en Bogotá)

Bernardo Méndez, representante de Coobús en la comisión interventora que intentó rescatar a esas empresas, sostiene que ya hay varias demandas individuales dirigidas contra el Distrito y una acción grupal, suscrita por alrededor de 300 socios. Los recursos apuntan a dos finalidades: que se reverse el proceso de liquidación ordenado por la Superintendencia de Sociedades hace un mes, pues esos operadores argumentan que el proceso estuvo plagado de irregularidades. En este sentido, esperan volver a la hoja de ruta planteada en el plan de salvamento que les ayudó a estructurar la Superintendencia de Transportes, pero que finalmente fue suspendida. (LEA: A liquidación Coobús y Egobús, operadores del SITP en Bogotá)

El otro es que se indemnice a los socios de ambas firmas ya que, consideran, vieron y verán afectado su patrimonio, tanto por las rentas que ya les adeudan los concesionarios quebrados, como por lo que dejarán de recibir con su salida de un negocio en el cual, en principio, debían permanecer por 24 años. Este escenario podría salirle bastante caro al Distrito, si las acciones prosperan. Las pretensiones de cada socio, asegura Méndez, se tasarían cerca de los $2.000 millones.

Egobús y Coobús tienen alrededor de 700 rentistas y aunque no todos han interpuesto reclamos por las vías legales, en los operadores creen que a medida que obtengan resultados en los estrados, crecerá el número de acciones jurídicas. Una situación grave para el Distrito, que le representaría cientos de miles de millones de pesos por un sistema que ya le ha causado un gran descalabro financiero, pues anualmente tiene que inyectarle $700.000 millones para mantenerlo a flote. Ante las acciones radicadas, los operadores están a la espera de reunirse con delegados de la Procuraduría y de iniciar una conciliación con Transmilenio. (LEA: Para sanear hueco fiscal del SITP tarifa debería subir $600 pesos)

Un lío más para el ente gestor del sistema de transporte público de la ciudad, que ya ha recibido misivas de los operadores del sistema, pidiendo auxilio para solventar sus difíciles situaciones financieras, que incluyen deudas que bordean los $500.000 millones y la imposibilidad de obtener créditos en los bancos, entre otras. Ayuda que solicitan para tener la capacidad de seguir operando sus rutas y no caer en situaciones similares a las de Egobús y Coobús, que no tuvieron los dientes para poner en funcionamiento los buses que demandaban sus rutas en Fontibón, Perdomo y Suba.

Entretanto, Alexandra Rojas, gerente de Transmilenio, le dijo a este diario que frente a muchas de las inconformidades, especialmente la permanencia de los llamados SITP provisionales –que han precipitado la crisis financiera de los concesionarios–, el compromiso es tener soluciones claras en diciembre. Eso sí, aclaró que en lo corrido del año, Transmilenio ha trabajado de la mano de los propios operadores para mejorar el servicio y que, incluso, se han modificado 172 rutas, muchas de ellas a solicitud de las propias empresas, que han servido para mejorar frecuencias, el servicio y la seguridad.

Tenemos una agenda de trabajo con los concesionarios y entendemos sus preocupaciones, pero todo lo que hemos venido hablando hace parte de las discusiones contractuales, algunas de las cuales se debaten en los tribunales de arbitramento. Por eso es que no podemos discutir estos temas en los medios”, sostuvo la funcionaria.

Frente a la situación de algunas empresas que por sus dificultades financieras estarían en causal de disolución, Rojas indicó que Transmilenio tiene planes de contingencia. Sin embargo, hasta donde ella tiene entendido, ninguno de los operadores ha manifestado directamente su intención de dejar de prestar el servicio y menos incumplir el contrato. “Aunque la gerente de Tranzit nos envió una carta, que está en estudio, la junta directiva de esa empresa nos envió otro oficio desmintiendo que fuera a incumplir el contrato. Tenemos elementos que hacen ver que la situación es difícil y estamos trabajando para mejorarla”.

Lo claro es que, a la espera de que se expongan las soluciones, el panorama del SITP es cada vez más complejo. Los operadores que siguen a flote están pasando tiempos difíciles, mientras los que ya se hundieron, empiezan a reclamar y no pierden la esperanza de que les lancen una última tabla de salvación, así sea desde los estrados judiciales.

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar