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El nuevo protocolo de la alcaldía de Bogotá para las protestas parece no tener contento a nadie. Algunos aseguran que durante la jornada del “21E” salieron a flote las falencias de esta directriz. Otros, que son insuficientes los intentos de diálogo. Esta vez, salió a la luz una nueva crítica por parte de la Casa de la Mujer, una de las organizaciones feministas más antiguas en Colombia.
Cabe recordar que la alcaldesa Claudia López anunció el pasado 16 de enero el nuevo protocolo de acompañamiento a las protestas en la capital, el cual incluyó el papel de las madres gestoras de paz. Ellas son mamás de estudiantes, policías y defensores de derechos humanos que acompañarían las manifestaciones para mantener el orden, antes de que intervenga la policía y el Esmad.
Frente a esta figura, la Casa de la Mujer, en un comunicado de este lunes 27, asegura que, “refuerza imaginarios, roles y estereotipos alrededor de la maternidad”. De acuerdo con Olga Amparo Sánchez (feminista activista e investigadora colombiana), los mensajes de las madres gestoras el día en que se conoció esta medida —Algún día me lo agradecerá, Soy su mamá y punto, Cuando tenga hijos se acordará de mí, No se dice qué se dice señora— "no contribuyen a liberar a las maternidades del patriarcado, por el contrario, lo recrean bajo la necesidad del cuidado".
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La reflexión crítica que plantea la Casa se centra, además, en que la figura de las madres gestores de paz refuerza el imaginario de la “súper madre” que debe equilibrar labores de crianza, intereses profesionales, sus deseos como mujer y ahora, como su fuera poco, la responsabilidad de mantener el orden público.
Asimismo, Sánchez asegura que “es urgente interpelar, desde el feminismo, una maternidad idealizada al servicio de la familia y los hijos”. No todas las mujeres asumen maternidades dedicadas al cuidado, así como tampoco todas derivan placer y libertad de su rol como mujeres. "Por el contrario, hay quienes deben vivir la maternidad como un destino, atrapadas, acorraladas y en muchas oportunidades, negadas en su condición de mujer”, añadió.
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