Bogotá es la única ciudad del país que para el primer trimestre del año ya superaba el índice de secuestros de todo 2024 y para julio contabilizaba 27 casos contra 13 del año pasado, lo que representa un preocupante aumento de 207 %. Detrás de este panorama, explican las autoridades, hay una nueva perspectiva judicial en la lucha contra los delitos asociados a la privación ilegal de la libertad. Al menos así lo indica el secretario de seguridad, César Restrepo, quien desmarcó a la ciudad del panorama nacional, en el que los secuestros también están al alza, pero por cuenta de los grupos al margen de la ley. “Es clave resaltar que acá no hay estructuras dedicadas a la comisión de secuestros extorsivos, reteniendo víctimas por largos periodos, para exigir altas sumas por su liberación”, explicó Restrepo.
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Entonces ¿qué explica el incremento? Según las autoridades, obedece a que este año la Fiscalía ha tipificado el hurto en la modalidad de “paseo millonario” (en el que retienen a un ciudadano mientras roban el dinero de sus cuentas bancarias) como secuestro extorsivo. Esto ha influido en las estadísticas, pues hasta mediados del año ya iban 16 casos.
No obstante ser la principal modalidad en la ciudad, las cifras las complementan un secuestro simple, asociado a violencia intrafamiliar, y tres relacionados a una compleja arista: el ajuste de cuentas por narcotráfico. “Son comportamientos asociados a pendientes entre delincuentes. Ahí ya no importa el tiempo de retención, sino el hecho de la privación de la libertad. Que la Fiscalía catalogue esta actividad como secuestro sí es muy importante, porque lo vemos como una forma de disuasión”, dijo el secretario.
Lucha contra el secuestro
En la ley 733 de 2002, el artículo 169 define el secuestro extorsivo así: “quien arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona, con el propósito de exigir por su libertad un provecho o cualquier utilidad; para que se haga u omita algo, o con fines publicitarios o de carácter político”. Quien incurra en este delito podría enfrentar una pena de 20 a 28 años de prisión y una multa que oscila entre los 2.000 y los 4.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Si esta conducta resulta agravada, la pena señalada será de 28 a 40 años y la multa será de 5.000 a 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
En el contexto histórico se tiene que, en los años 80, el secuestro era un delito que por lo general se usaba entre delincuentes para cobrar deudas o ejercer presión contra los adversarios, pero a partir de los años 90 se convirtió en una gran industria criminal, que evolucionó hasta ser una de las principales fuentes de financiación de los grupos guerrilleros. “Tanto se disparó que tuvimos una de las máquinas de secuestro más grande, en la vía Bogotá-Villavicencio y en Sumapaz”, señaló Restrepo, quien recalcó el hecho de que esas organizaciones ya no se ven en Bogotá.
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Desde entonces se viene librando una batalla contra este delito. Es de resaltar que en lo corrido del año se han efectuado 19 capturas por la modalidad de paseo millonario. En marzo se registró la captura de un ciudadano de nacionalidad venezolana, quien exigía $3 millones a cambio de liberar a una persona que se encontraba retenida, al parecer, por deudas producto de microtráfico en la localidad de Ciudad Bolívar. En mayo las autoridades realizaron una operación conjunta contra criminales que delinquen con la modalidad de “paseo millonario”. En esta rescataron a un ciudadano que había salido de la zona T, abordó un taxi, pero este era una fachada para cometer hurto y exigirle dinero a cambio de su liberación.
Como resultado de la nueva forma de tipificar estos delitos, recientemente la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a tres sujetos, integrantes de una banda delictiva denominada “Los Pikachú”. Su modalidad era hacerse pasar como taxistas para secuestrar y cometer paseos millonarios. Una de las víctimas fue una mujer quien fue retenida el 6 de diciembre de 2019, tras abordar un vehículo al que luego varias personas se subieron y la despojaron de sus pertenencias, sustrayendo de sus tarjetas bancarias casi $61 millones.
Esto se repitió en al menos otros 22 eventos delictivos, ocurridos entre 2019 y 2020 en las localidades de Chapinero, Barrios Unidos y Teusaquillo, en Bogotá, donde se apropiaron. Un juez de conocimiento condenó a los implicados a 42 años de prisión, una condena alta teniendo en cuenta que hay condenas por homicidio que no superan los 30 años. Además, a estos sujetos les impusieron una multa de 23.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Otros casos de secuestro en Bogotá
También se han evidenciado casos de violencia de género que acaban con la retención de mujeres, o ciudadanos secuestrados por deudas o conflictos personales. Por ejemplo, un juez de control de garantías envió a prisión a un hombre que por poco acaba con la vida de su excompañera sentimental. No solo la retuvo en un inmueble, también la agredió física y sexualmente. Por sus actos deberá responder por el delito de tentativa de feminicidio, secuestro simple y acceso carnal violento.
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En otro caso, durante la “Operación Arcángel” realizada en abril de este año, las autoridades recataron a una mujer, víctima de los delitos de secuestro extorsivo, hurto agravado, acceso carnal violento, acceso abusivo a un sistema informático y concierto para delinquir. Seis personas fueron señaladas y capturadas por estos delitos. Todo era producto del cobro de una supuesta deuda por incumplimiento de un acuerdo comercial.
Entender lo que hay detrás de delitos de alto impacto como el secuestro lleva a analizar no solo los patrones delictivos de la ciudad sino de la sociedad misma. Aunque parece que en Bogotá el secuestro está asociado a delitos relacionados con hurtos, con violencia entre bandas, de género y hasta intrafamiliares, sin un riesgo sistemático o sesgo político que deba alertar a la capital, lo que sí pone en evidencia, en parte, es la necesidad de confrontar los delitos más recurrentes y que vulneren los derechos de la ciudadanía, con nuevas estrategias y perspectivas judiciales.
El Gaula Bogotá, en lo corrido del 2025, ha realizado 28 capturas por el delito de secuestro. Sin embargo, solo tres han sido imputados.
Por Juan Camilo Parra
