Por entrega de medicamento equivocado, dos niños murieron en localidad de Suba

Archivo El Espectador.

En la localidad de Suba, una madre vive una tragedia: por cuenta de una equivocación en la entrega de unos medicamentos, sus dos hijos ingirieron los fármacos que no eran y que les terminaron causando la muerte. El problema radicó en que la trabajadora de una droguería vendió una droga que no coincidía con la solicitada en la fórmula médica que recetó el pediatra y la mujer no se dio cuenta del error. 

El insólito hecho sucedió el pasado martes, 21 de enero, cuando la madre de los menores llegó hasta la farmacia Cruz Verde en el barrio Santa Bárbara, con una fórmula médica para adquirir dos purgantes (Albendazol Suspensión Oral de 100 mg) para suministrarlos a sus hijos de 10 y 7 años. En el establecimiento farmacológico le entregaron supuestamente su pedido, confiada, la mamá le suministró la dosis indicada (el contenido de todo el tarro) a los pequeños.

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De inmediato, los niños sientieron sueño y la madre los dejó descansar. Sin embargo, horas después ella se alertó porque no se levantaban. En  medio del desespero de notar que sus hijos no reaccionaban, la mujer pidió ayuda a sus vecinos, quienes la socorrieron rápidamente y llevaron a los niños hasta la Clínica Corpas, en Suba. 

Cuando le preguntaron a la madre qué sucedió, ella dijo que lo único que les había dado era un purgante, pero que ya no tenía ni el frasco, ni la fórmula médica, porque los había botado a la basura. Los vecinos, quienes también estaban preocupados, buscaron estos elementos en los depósitos del conjunto y los encontraron. Fue hasta ese momento, cuando se enteraron de que cada uno de los niños se había tomado un tarro completo de un fuerte medicamento que normalmente es recetado para tratar el dolor, conocido como Tramadol Clorhidrato.

El esfuerzo de los médicos no alcanzó. El niño de siete años falleció ese mismo día, pues su cuerpo no resistió el medicamento. El mayor murió al día siguiente, tampoco soporto la dosis.

Ante el trágico suceso, los vecinos de la localidad se unieron para ayudar a la familia que vive en el conjunto Oasis 1, en Suba.

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Por otro lado, la cadena de la droguerias Cruz Verde, emitió un comunicado lamentando los hechos. Aseguraron que se trató de un error por parte de una funcionaria y que esta fue despedida inmediatamente. También, se puso a disposición de la familia afectada y de las autoridades competentes para ayudar en el caso. 

La Secretaría de Salud emitió un comunicado este viernes, en el que informó que la sede farmacológica implicada será clausurada temporalmente por fallas encontradas en los procesos de almacenamiento y dispensación de medicamentos. Como consecuencia, se inicia ua investigación contra la persona jurídica Droguerías y Farmacias Cruz Verde S.A.S. 

Hay que tener en cuenta que el tramadol es un analgésico que se utiliza para contrarrestar un fortísimo dolor, usualmente es recetado a personas que sufren de artrosis, dolores lumbares y cáncer. Los efectos secundarios del medicamento pueden ser náuseas, vómitos, mareos y somnolencia, lo cual explica porqué a los dos menores le dio sueño después de ingerirla. 

El consumo de el tramadol está prohibido para mujeres embarazadas, menores de 16 años, personas alérgicas o sensibles a los opiáceos ,personas que sufran de insuficiencia respiratoria severa, problemas hepáticos y problemas epilépticos que no estén siendo controlados. Además, normalmente este medicamento se suministra en gotas.  

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