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¿Qué pasa con la seguridad en el transporte público de Bogotá?

Con el asesinato de Wilfredo Murcia, de 54 años, ya son dos los casos de homicidio que se registran en el sistema en lo corrido del año. Las cifras indican que los delitos han reducido, pero la percepción ciudadana no es la más alentadora.

Redacción Bogotá
15 de diciembre de 2020 - 15:25 p. m.
Las amenazas de los delincuentes a mano armada son violentas y han escalado en homicidios.
Las amenazas de los delincuentes a mano armada son violentas y han escalado en homicidios.
Foto: Óscar Pérez

El transporte público de Bogotá se ha convertido en uno de los escenarios más apetecidos por los delincuentes. Las condiciones del sistema se prestan: los vehículos permanecen llenos de pasajeros que guardan sus pertenencias sin mucha protección, son lugares cerrados en movimiento constante facilitando la huida de los victimarios y la vigilancia es más limitada que en los espacios abiertos.

Lea: Oswaldo Muñoz, el rostro trágico de la inseguridad en Transmilenio

Aun así, el Distrito ha liderado diferentes acciones y estrategias para que cada vez sean menos los delitos que se presentan dentro de estaciones, buses y en los paraderos, como la creación de un comando de Policía especializado para Transmilenio.

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En cifras, puede que estos esfuerzos hayan sido factores que contribuyeron en la reducción de casos en lo corrido del año.

Respecto a los robos, por ejemplo, de acuerdo con el último boletín de la Secretaría de Seguridad, en lo que va del año, con corte a noviembre, el hurto a personas en estaciones de Transmilenio, paraderos, buses de alimentadores, SITP, Transmilenio y buses provisionales, presentó una reducción del 38,4 % con 9.124 casos, respecto al mismo periodo del año pasado, cuando fueron 23.750.

Lea: Murió pasajero del SITP que recibió dos disparos en intento de hurto

Sin embargo, el panorama sigue siendo preocupante si se tiene en cuenta que, en promedio, a diario se presentan 27 robos en el sistema y que este año, comparado con 2019, aumentaron en un 100 % los asesinatos.

No han pasado dos meses desde que la ciudad se estremeció con el primer homicidio registrado en un Transmilenio, con el caso de Oswaldo Muñoz, que falleció tras recibir una puñalada por oponerse a un hurto, y en la mañana de este martes, Wilfredo Murcia se convirtió en el nuevo rostro de la inseguridad en el sistema. Esta vez, la escena del crimen fue un bus del SITP que se encontraba en el paradero cercano al Centro Comercial Tunal.

Castigar a los delincuentes y mejorar las condiciones

Son varios factores los que preocupan: por un lado, que este tipo de situaciones dan cuenta de la violencia de los delincuentes que, cada vez tienen menos tacto para enfrentarse a sus víctimas. Para John Anzola, experto en seguridad y convivencia, esto responde a flagelos como la reincidencia y los vacíos que tiene el sistema judicial para condenar.

“Uno de los grandes problemas es la reincidencia. En Bogotá se ha venido promoviendo que se necesita una reforma en la justicia, porque se juega al gato y al ratón, los sueltan y vuelven a cometer los delitos, ya sin menos miedo de ser atrapados. Termina siendo un círculo que nunca acaba. Por otro lado, se deben aumentar los esfuerzos para fortalecer la videovigilancia y el sistema de cámaras para lograr la identificación de los responsables de este tipo de situaciones”, expresó.

Asimismo, para Anzola hay un vacío en la operatividad de las autoridades que se debe fortalecer, respecto a la identificación de rutas y corredores viales en los que más se presentan los delitos, para así enfocar los esfuerzos en esos sectores, estaciones y rutas.

Los desafíos continúan

Este tipo de situaciones solo dan cuenta de que, pese a los esfuerzos y las cifras que pueden ser alentadoras para algunos, en Bogotá no hay chance para bajar la guardia en temas de seguridad.

El reto está en que las instituciones trabajen de la mano, y el peso no recaiga en una sola entidad. De hecho, esta fue la reflexión que dio a conocer el concejal Carlos Fernando Galán en las últimas horas, casi a manera de regaño hacia el Distrito, luego de que se presentó el caso de sicariato en el norte de la capital.

“Lo primero es reconocer la gravedad del problema y que la solución no depende solo de la policía. La Alcaldía no debe subestimar los delitos ni darles la espalda a las víctimas de delitos. Por el contrario debe creerles, apoyarlas y acompañarlas. Hay que explorar figuras que nos permitan fortalecer el trabajo de los jueces que también están desbordados. Necesitamos que Gobierno Nacional y Alcaldía se pongan las pilas, dejen los pleitos a un lado y trabajen juntos”, expresó.

Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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Omar(98177)15 Dec 2020 - 11:23 p. m.
Las mismas frases d siempre y NO PASA NADA. Se debe reformar la jsuticia, asi se robe un celular flecha, va xa prision, o nos tendremos q armar xa protegernos. Asi empezaron las AUC, cuando al estado le quedó grande protegernos. No mas consideraciones, d casa x carcel, q es cabeza d hogar, nada!!!, los derechos estana afavor d los delincuentes. Ladron q se coja, hay molerlo a pata, Venecos Fuera!!
Herbert(15659)15 Dec 2020 - 9:28 p. m.
Eso fueron esas basuras venecas, ex..cre..men..to.. de lo peor, ojalá todos se mueran!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Alberto(3788)15 Dec 2020 - 9:24 p. m.
Por experiencia propia estoy seguro que NO es Percepción, es la realidad que está avasallando. Estos graves problemas no deben seguir encubriéndose con mentiras y eufemismos.
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