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Un aparatoso accidente tuvo lugar la mañana del 18 de marzo en la localidad de Bosa, en el sur de la ciudad. En los hechos, un bus de transporte privado chocó contra una estación de Transmilenio tras un largo periplo por una de las avenidas aledañas a la troncal de transporte público de la autopista sur.
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De acuerdo con la versión de los testigos, el bus venía transitando a una alta velocidad sobre la calle 65 sur, a escasos metros de la autopista sur y de la estación Bosa, del sistema de Transmilenio. Al parecer, el conductor de este presentó una condición médica especial, por lo cual emprendió una trayectoria peligrosa en la que se llevó por delante varios objetos y vehículos.
En primer lugar, el bus impactó contra un poste de la luz, por lo cual derribó esta estructura sobre la ventana de una vivienda aledaña al sector. Sin embargo, el poste no fue suficiente para detener este pesado vehículo, que continuó de largo hacia la autopista.
Allí se chocó contra al menos siete vehículos, entre ellos algunas motos, un camión de transporte de alimentos, un bus de transporte municipal, y otros automotores particulares. Y, más sin embargo, era tal la potencia con la cual venía impulsado el vehículo, que su trayectoria siguió hasta el separador que divide el corredor de tráfico mixto, con la troncal de Transmilenio en la autopista.
A pesar de que el separador está conformado por varias barras de acero, el bus logró penetrar esta barrera, chocar contra la parte trasera de un bus articulado de Transmilenio, y posteriormente impactar la estación, cuya estructura fue la única lo suficientemente rígida para detener al vehículo sin frenos.
Por fortuna, tanto el bus que protagonizó el incidente, como el articulado de Transmilenio, se encontraban vacíos al momento de la colisión, por lo cual no se reportaron heridos de gravedad. El informe preliminar de las autoridades señala que hubo al menos 4 heridos leves, entre los cuales se encuentra el conductor del bus, y los otros actores viales involucrados en el siniestro.
Las primeras informaciones sobre el siniestro apuntaron una falla mecánica del bus, particularmente en su sistema de frenos, como la principal causa del incidente. Sin embargo, la Policía de Tránsito confirmó, posteriormente, que el conductor del bus habría sufrido un ataque epiléptico, lo que originó en la perdida de control sobre el pasado vehículo.
Debido a las labores subsecuentes de tránsito para retirar el vehículo y evaluar los daños, la estación Bosa tuvo que cerrar por cerca de una hora, lo que provocó retrasos en las rutas del sistema por cerca de 40 minutos.
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Por Redacción Bogotá
