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La Veeduría Distrital publicó este jueves una Nota Técnica sobre lo que le falta a Bogotá para ser “la capital de la bicicleta”. Dicho documento que tiene el propósito de poner sobre la mesa argumentos que fortalezcan los debates que propendan por el desarrollo de la ciudad.
Parte de las problemáticas que evidencia la veeduría radican en la movilidad global. Según un informe del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en la región un hogar promedio gasta entre el 6% y el 19% de sus ingresos en transporte, a lo que se suma que en Bogotá por cada 1.000 hay 112 carros y 40 motos. Estos datos se interpretan como un excesivo gasto económico, congestión vehicular, contaminación ambiental y pérdida de tiempo.
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De allí que la bicicleta se considere un medio de transporte alternativo con el potencial de mitigar significativamente las problemáticas descritas anteriormente. Para ello, según lo contemplado en la nota de la veeduría, es necesario trabajar en distintos frentes.
En primer lugar Bogotá debería mejorar su calificación en el listado que de las ciudades con mejores condiciones para el uso de la bicicleta que evalúa aspectos como infraestructura, seguridad y porcentaje de uso. En este, la capital del país se ubica en la posición número 81, de 90.
Bogotá obtuvo 23,6 puntos en esa medición, lo que la pone ligeramente por encima de otras ciudades, como Buenos Aires (22,5), pero por debajo de otras como Ciudad de México (23,8), Sao Paulo (24,8), Santiago de Chile (30,4), San Francisco (35,7) y Montereal (43,7).
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Si se tienen en cuenta cada uno de los indicadores que evalúa dicho listado, este es el comportamiento que registra Bogotá. Los siguientes indicadores estarán acompañados del puntaje que consolidaron las ciudades que alcanzaron la mejor calificación.
Bicicleta compartida 1,0 (Amberes, Bélgica, obtuvo 89,4)
Infraestructura 17,3 (Ginebra, Suiza, obtuvo 66,5)
Porcentaje de uso 4,0 (Utrecht, Países Bajos, obtuvo 51,0)
Masa crítica, es decir la cantidad de gente que asiste a eventos que patrocinan el uso de la bicicleta, 20,3 (Hamburgo, Alemania, obtuvo 100)
Seguridad 57,3 (Stuttgart, Alemania, obtuvo 97,8)
Clima 70,2 (Los Ángeles, Estados Unidos, obtuvo 89,8)
“Es importante resaltar la inclusión de Bogotá por primera vez entre las ciudades destacadas por el Índice Copenhagenize (2019), que ubica a la ciudad en el puesto 12 entre las ciudades más amigables con la bicicleta del mundo. Este índice resalta que, pese a los problemas persistentes en materia de movilidad y calidad del aire, se han llevado a cabo acciones de mejora de manera continua”, resalta la veeduría.
Una apuesta favorable, que sugiere el documento de la veeduría, es que se fortalezca la integración de la infraestructura entre transporte público y bicicletas. Ejemplo de lo anterior es la inclusión de estacionamientos en las estaciones de transporte público como ya se ha hecho con Transmilenio.
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Según el CAF, Bogotá tiene la mejor infraestructura para bicicletas de la región. Si se reorganizara toda la red de ciclorutas estas serían suficientes para darle toda la vuelta a la ciudad, a diferencia de otras ciudades como Río de Janeiro (0,98 vueltas) y Ciudad de México (0,4 vueltas).
“De acuerdo con la información de la EMB 2017, el 6,3% de los viajes al trabajo se realizan en bicicleta, equivalente a un aumento de 27.000 nuevos usuarios entre 2014 y 2017. Si bien la ciudad es la más avanzada en la región en cuanto a infraestructura vial para bicicletas, con 540 km de ciclorrutas (Veeduría Distrital, 2019), la distribución de esta red evidencia una ciudad segregada”, explica la veeduría.
La segregación a la que hace referencia la veeduría tiene que ver con los hogares en Bogotá que tienen bicicleta, los cuales, tienen un número significativamente menor hacia el sur de la ciudad, especialmente en las localidades de San Cristóbal y Usme.
“Al ubicar en el territorio el porcentaje de personas que usan la bicicleta para ir al trabajo, el menor uso se encuentra en las UPZ del sur de la ciudad, en las localidades de San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Usme, zonas en las que las condiciones socioeconómicas son desfavorables frente al resto de la ciudad, haciendo relativamente más costoso para sus habitantes acceder al uso de la bicicleta como una alternativa viable de transporte cotidiano”, explica.
En cuanto a seguridad, en 2017 se registraron 1.474 ciclistas lesionados y 59 fallecidos, esto según cifras entregadas por el Observatorio de Movilidad. En cuanto a hurtos, durante el primer semestre del presente año las localidades que más han registrado un incremento son La Candelaria (162,5%), Fontibón (42,7%), Bosa (38,5%) y Ciudad Bolívar (28,6%).
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