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“¡Santa Barbará presente! Por la dignidad de nuestros niños. Derecho de una educación digna. Santa Barbará mi casa”, son algunos de los carteles que estuvieron presente en las manifestaciones que se adelantan durante este martes en el barrio Juan Pablo II de la localidad de Ciudad Bolívar.
Esta, es al menos la segunda protesta que se desarrolla en el año, donde padres de familia, acudientes y estudiantes, reclaman por el cierre de la sede B del Colegio Santa Bárbara, días antes de iniciar clases para 370 alumnos matriculados.
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La razón, informada por la Secretaría de Educación, parte de las conclusiones de un “análisis técnico y las validaciones realizadas con el IDIGER, la Contraloría, la Personería, la comunidad y la SED” que alertó “amenazas de riesgo de deslizamiento y la advertencia de posible desprendimiento del suelo que se generó por las fuertes lluvias de noviembre del año pasado”, indicaron en un comunicado.
Detallaron, además, que “aunque el riesgo sea mitigable, la vida y la integridad de las niñas, niños, jóvenes, personal docente, administrativo y de padres y madres de familia que integran la comunidad educativa estará siempre en riesgo, ya que la sede se encuentra en una zona de deslizamiento”, señalaron.
“Nos queda lejísimos”
La inconformidad de los padres de familia radica en que la noticia los tomó por sorpresa y sin mayor margen de maniobra para reubicar a sus hijos, de tal manera que no queden lejos de su vivienda o que de un mismo núcleo familiar, queden separados.
“No es justo que hasta la presente nos hagan saber de la problemática por la que estamos pasando. ¿Por qué no nos dijeron a final de año y así nos hubiéramos preparado para estos momentos? Ya habíamos comprado los uniformes porque estábamos seguros que nuestros hijos seguían en la misma institución”, reclamó Lina Romero.
“Las opciones que nos dieron para los traslados son Acacias II y Arborizadora los cuales dicen ya está lleno la jornada tarde y solo están disponibles ciertos cursos en la jornada mañana dejando como opción solo el colegio José Celestino mutis sede vía Quiba que nos queda lejísimos”, reclamó otra madre de familia.
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Precisamente, la Secretaría de Educación había emitido en un comunicado, que ante el cierre, los 379 estudiantes matriculados en el sistema de la sede B, “se ubican en la sede A 229 de los grados quinto, cuarto y tercero. En la sede C ubican 63 estudiantes y quedarían 87 estudiantes de los grados iniciales para reubicar en colegios aledaños a la institución; tales como Rodrigo Lara Bonilla, Las Acacias II, Arborizadora Baja, entre otros”.
Esto, luego de que descartaran la propuesta de los padres de buscar y arrendar otro espacio como alternativa para impartir las clases, argumentando no tener presupuesto.
Ante esta nueva protesta que retrasó los tiempos de movilidad de los habitantes que se desplazan por el Transmicable, la Secretaría de Educación informó que el 80% de las familias de las y los estudiantes, “ya eligieron de manera voluntaria sus cupos en otros colegios cercanos” y quien lo necesite, brindarán acceso al programa de movilidad escolar. Asimismo, aclararon que el equipo docente de la sede B, “también se ha reubicado y ninguno será desvinculado”.
Al declararse un concepto de riesgo mitigable -que según MinVivienda consiste en la identificación de los factores de la amenaza y vulnerabilidad que pueden ser intervenidos para la disminución del riesgo, por medio de mecanismos técnicos y económicos asequibles- es una zona que es posible de intervenir, con el fin de atenuar el riesgo, en este caso, de remoción en masa.
Por lo tanto, se espera que las entidades correspondientes adelanten más estudios y se conozca esa hoja de ruta de trabajos a realizar, para darle tranquilidad a los padres, estudiantes y profesores, que este colegio no cerrará por completo.
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Por Redacción Bogotá
