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Los 223 excombatientes de las FARC del antiguo ETCR Georgina Ortíz, que en las últimas semanas han denunciado amenazas por parte de grupos armados, confirmaron este sábado su decisión de abandonar el territorio donde adelantan su reincorporación en la vereda La Cooperativa de Vistahermosa, Meta.
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“Nuestra salida es inminente. Nos vamos porque nos están amenazando y nos están matando. A la fecha van dos asesinatos, nueve amenazas directas, el desplazamiento de familias y 223 firmantes de paz, entre ellos 150 núcleos familiares, 25 personas mayores, 104 niños y niñas y 61 personas en condición de discapacidad que saldremos”, dijo una de las voceras en una rueda de prensa.
Las denuncias de esta comunidad se conocieron hace varias semanas, pero según indicaron sus líderes, no se han tomado medidas para garantizar su vida y seguridad. El S.O.S llegó incluso a oídos del presidente Gustavo Petro, a través de una comunicación en la que Rodrigo Londoño -antiguo jefe máximo de las FARC- le pidió tomar “acciones inmediatas”.
“Dormimos con el miedo al lado, con la posibilidad latente de tener que salir corriendo en cualquier momento y sin previo aviso, con nuestro hogar y nuestros hijos e hijas al hombro. Para eso no firmamos el Acuerdo de Paz”, dijo una lideresa este sábado, y añadió que su salida del territorio los obliga a abandonar proyectos productivos colectivos que han levantado durante los últimos seis años.
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Según informaron en la rueda de prensa, este viernes 26 de mayo se llevó a cabo una reunión en Villavicencio con delegados de la ONU, la Defensoría del Pueblo y la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN), que se comprometieron a hacer presencia en el ETCR y acompañar el proceso de campamento humanitario y eventual salida de las comunidades.
El caso de los firmantes de paz de Vistahermosa no es el único. En 2020 se registró un desplazamiento masivo en Ituango, Antioquia, y apenas hace dos meses 200 familias de excombatientes de las FARC informaron su salida forzada del antiguo ETCR Mariana Páez, ubicado en Mesetas (Meta). Allí, el responsable de las amenazas fue la disidencia de las FARC autodenominada Estado Mayor Central (EMC), que también hace presencia en Vistahermosa.
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“Hace un año en el Consejo Departamental de Reincorporación del departamento del Meta elevamos la alerta de construir rutas de prevención ante casos de desplazamiento masivo y creyeron que no pasaría. En marzo, desplazaron al ETCR Mariana Páez, y tan solo dos meses después a nosotros y nosotras. Dos centros poblados de un mismo departamento y con arrogancia nos reiteran que toca esperar”, expresaron en un comunicado los excombatientes asentados en el ETCR Georgina Ortíz.
“Exigimos garantías”
Los más de 220 firmantes de Paz de Vistahermosa aseguraron que el 29 de mayo instalarán un campamento humanitario del ETCR y dos días después saldrán del territorio, aunque dijeron que no tienen definido un lugar hacia donde dirigirse.
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“Al gobierno local, departamental y nacional les alertamos: la población en reincorporación está en riesgo y persiste un patrón de vulnerabilidad. A estos y a todas las instituciones competentes les reiteramos que, como nosotros y nosotras, el universo de firmantes de paz de la región Oriente y de todo el país aguarda, también con temor, por garantías para su reincorporación integral. Exigimos garantías para la vida de los y las firmantes de paz”, reclamaron en el comunicado.