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Este viernes 9 de junio, desde La Habana, Cuba, las delegaciones del Gobierno Nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron el que hasta ahora es el mayor avance de la mesa de diálogos de paz. Se trata del acuerdo de cese al fuego bilateral entre ambas partes, que comenzará a partir del 3 de agosto próximo.
Con la participación del presidente de la República, Gustavo Petro, y el máximo jefe del ELN, Antonio García, las partes cerraron el tercer ciclo de negociaciones, que comenzó el pasado 2 de mayo en Cuba.
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En su intervención, Petro mencionó una fecha que marcaría la hoja de ruta de los diálogos de paz: mayo de 2025. Según dijo el mandatario, para entonces se habrá acabado la guerra entre el ELN y el Estado colombiano.
García, por su parte, destacó el papel que tendrá la sociedad civil en las negociaciones, y aseguró que todas las estructuras de la guerrilla que comanda están unidas y sintonizadas con alcanzar la paz.
¿Cómo va a funcionar el cese al fuego?
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, leyó una declaración conjunta en la que aclaró cómo funcionará el cese al fuego. Del 9 de junio al 5 de julio habrá un proceso de alistamiento, luego de lo cual las órdenes de cese de operaciones ofensivas se harán vigentes, el 6 de julio de 2023. Tras una reunión plenaria para los protocolos, la implementación plena del cese al fuego comenzará el 3 de agosto, con duración de 180 días (seis meses).
El acuerdo amplía las acciones prohibidas y prevé un robusto mecanismo de monitoreo y verificación de la ONU, con acompañamiento de la Iglesia Católica y la veeduría social, así como la participación de los países garantes y acompañantes.
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La cuarta ronda de negociaciones empezará el 14 de agosto e irá hasta el 4 de septiembre, y tendrá como sede a Venezuela.
“Este cese tiene un propósito humanitario, busca rebajarle la intensidad al conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad en la construcción de paz”, dijo el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán.
A su turno, el jefe de la delegación del Gobierno Nacional, Otty Patiño, aseguró que “esta paz con el ELN debe convertirse en la jalonadora de la paz total que necesita y merece Colombia”.
Las palabras del presidente Petro
Durante su intervención en la clausura -realizada en el Salón de Protocolo de Cubanacán, en La Habana- el presidente Gustavo Petro destacó la importancia de los avances de la actual negociación.
“Ustedes al firmar estos acuerdos progresivos se están colocando en circunstancias muy diferentes a los que firmaron acuerdos anteriores. En cierta forma aquí se acaba una fase: la insurgencia armada de la que hicimos parte todos. La América Latina se transforma ya de otra manera, junto con la humanidad”, dijo el jefe de Estado.
Petro aseguró que con este cese al fuego se llega a “un punto que nunca habían experimentado en los diálogos”, y mencionó una promesa. “En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre el ELN y el Estado de Colombia”, dijo el mandatario.
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¿Qué dijo Antonio García, jefe del ELN?
Durante su intervención, el primer comandante de la guerrilla del ELN, Antonio García, aseguró que en los diálogos de paz están todos los comandantes y estructuras de la organización. “No se coman los cuentos de los que pretenden hacernos creer que estamos divididos. Somos una sola voz y representamos la rebeldía armada del pueblo colombiano”, aseguró.
El comandante guerrillero insistió en el deseo de que estre proceso de paz cuente con una amplia participación de la sociedad civil, y también aterrizó el alcance del cese al fuego firmado con el Gobierno Petro.
“Aún no hemos firmado acuerdos sustanciales, tan solo son acuerdos de procedimientos que nos van a permitir avanzar en la construcción de acuerdos sustanciales para que Colombia cambie, pero no podemos permitir las viejas historias: llevamos muchos procesos supuestamente de paz que solo han terminado con la desmovilización y el desarme, y las cosas siguen igual”, dijo García.
Aún falta camino para consolidad alivios humanitarios
Si bien el cese al fuego bilateral representa un avance crucial, las comunidades de los territorios más afectados por el conflicto armado han insistido en la necesidad de que se logre un acuerdo de cese multilateral, que comprometa a más grupos armados, y también han pedido que se aseguren alivios humanitarios en las regiones, un tema que no se alcanzó a ajustar del todo en este tercer ciclo.
“El gobierno ha hecho compromisos humanitarios pero no ha contado con el suficiente apoyo del resto de instituciones del Estado para cumplirlo. Esperamos hacer un esfuerzo para que eso llegue a buen término”, dijo Pablo Beltrán.
El jefe de la delegación del ELN no descartó que se sigan ejecutando secuestros. “Las retenciones, si no son necesarias, no se harán”, aseguró Beltrán.
Antes del inicio del evento de clausura de este ciclo, el presidente Gustavo Petro se reunió con los miembros de la delegación del Gobierno (encabezada por Otty Patiño), y luego sostuvo un encuentro con la delegación del ELN.
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“Vienen unas decisiones importantísimas e históricas para el país. Todo esto será gradual, propositivo y constructivo. Los asuntos de la vida y la libertad están en el centro de las decisiones. Es el compromiso evidente y explícito del ELN en la aplicación del DIH y en los asuntos de participación de la población civil, nunca se había llegado tan lejos. Se viene una fase pedagógica y de concreción territorial de todo esto que se dialogue aquí”, dijo el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, antes del inicio del evento.
Monseñor Héctor Fabio Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, quien ha hecho parte de las deliberaciones en la mesa, dio algunos detalles sobre cómo se dio la negociación del cese al fuego. “El proceso exigió una sesión muy larga, es el ciclo más largo que hemos tenido, hemos tenido mucho trabajo pero pudimos abordar los puntos. Se logró un nivel importante de precisión sobre qué significa los pasos que hay que dar para lograr el cese al fuego. La iglesia va a estar dentro del mecanismos de verificación y monitoreo junto al gobierno, el ELN y Naciones Unidas”, dijo el sacerdote