Vera Grabe, jefa negociadora en el proceso de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), habló con Colombia+20 sobre el paro armado que adelanta ese grupo insurgente desde hace casi tres días y que ha afectado al menos a 13 departamentos con un saldo parcial de tres muertos y una persona herida.
De acuerdo con la negociadora, la mesa de paz está preocupada por las afectaciones a la población civil en un paro que durará, según lo que dijo esa guerrilla hasta las 6:00 a.m. del 17 de diciembre.
El hecho violento más reciente ocurrió la madrugada de este 16 de diciembre en el sur de Cali (Valle del Cauca), donde una explosión dejó sin vida a dos policías que se movilizaban en una patrulla.
El lunes en el Magdalena Medio se perpetró un ataque al peaje de La Lizama, en la vía entre Bucaramanga y Barrancabermeja. El hecho dejó una funcionaria herida y obligó a activar protocolos de seguridad.
La otra víctima falta fue en Puerto Santander donde se presentó un ataque a la subestación de Policía. En el hecho murió el conductor de una ambulancia en medio del fuego cruzado.
Las acciones de ese grupo insurgente han incluido bloqueos en la carretera con presencia de cilindros con explosivos o con la incineración de vehículos. También ataques a unidades militares como en Puerto Jordán, Arauca, donde los armados enviaron tatucos bomba.
Desde la madrugada del domingo se han reportado banderas y grafitis del ELN instaladas en vías de Arauca, Cauca y Antioquia reforzando el control territorial y el mensaje de intimidación a la población.
En entrevista con Colombia+20, Grabe se refirió al comunicado difundido el lunes por Antonio García, máximo comandante de esa guerrilla, quien aseguró que el grupo mantiene su disposición de avanzar hacia la paz y de retomar los avances logrados en los diálogos con el Gobierno de Gustavo Petro.
“El ELN siempre ha mantenido su disposición frente a la paz, así como de restablecer los diálogos con el actual gobierno, pero dentro de una visión de respeto, responsabilidad y cumplimiento de lo acordado. No puede ser un borrón y cuenta nueva. Entendemos que lo pactado no es con un Gobierno, sino con el Estado, pues sabemos lo complejo que ha sido. Es de nuestro interés que lo avanzado se le pueda dar continuidad”, escribió el comandante en un comunicado difundido a través de X.
Sobre este tema, Grabe dijo que el Gobierno siempre insistirá en el diálogo, pero se debe saber a qué momento exacto se refiere el ELN para retomarlo.
El presidente Petro suspendió los diálogos con el ELN el pasado enero, tras los ataques violentos en Catatumbo y posteriores enfrentamientos con el Frente 33 de las disidencias, que desataron la peor crisis humanitaria de los últimos 20 años.
Estamos viviendo un paro armado en todo el país con varios hechos violentos del ELN, pero no es el único hecho que ha pasado. Está la crisis de Catatumbo, los ataques a Puerto Jordán. ¿Qué acciones se puede tomar con un grupo que actúa así?
El diálogo se realiza precisamente para lograr superar esas situaciones y esos hechos, lo cual no quiere decir que se comparta la manera como el ELN actúa en los territorios. Siempre hemos rechazado sus paros armados, porque es inconcebible que sea precisamente la población la principal afectada de la violencia. Por supuesto, es fundamental que un diálogo de paz signifique en primer lugar respetar a las comunidades en territorio.
¿Cuáles son las mayores preocupaciones frente a los efectos que pueda tener el paro tanto en las comunidades como en la mesa y en la política de paz total?
La mayor preocupación es por la vida de la gente que vive en los territorios y se ve afectada por un paro armado. Y respecto a la mesa de diálogos, la pregunta es si un paro armado se puede interpretar como gesto de querer reactivar la mesa. Es algo paradójico.
Sin embargo, hay que insistir en recuperar el diálogo, precisamente para plantear estos problemas: ¿Qué sentido tiene realizar un paro armado, además en una época que debería tener un ambiente diferente a la zozobra y el miedo?
Pero igualmente no olvidar la necesidad de la liberación de los secuestrados que siguen en poder del ELN, como los funcionarios de la Fiscalía y de la Policía, y otras personas que siguen en cautiverio, cuyas familias todos los días claman porque sus seres queridos vuelvan a casa. Un gesto de humanidad sería de gran ayuda para la mesa, pero sobre todo para la gente y mantener abierto el camino de la solución negociada y la paz a futuro.
La carta del comandante del ELN, Antonio García, responde por primera vez al Gobierno sobre la posibilidad de retomar los diálogos de paz, aunque dice que se debería retomar en el punto en que quedó esa proceso. ¿Eso es viable? Usted dice que no concretan, pero ¿Es posible que Petro podrá retomar diálogos con el ELN antes de que se termine su Gobierno?
Durante todo el año hemos estado atentos a una manifestación de voluntad de paz del ELN, después de su operación en el Catatumbo, que llevó a la suspensión de los diálogos. Entonces la pregunta es en dónde nos ubicamos, en qué punto del proceso: si en la firma del Acuerdo 28, donde el ELN se comprometió a que seguía el desarrollo de los siguientes puntos de la agenda, lo cual no sucedió porque decidió mantener la mesa congelada. O nos ubicamos en noviembre de 2024, cuando retomamos los diálogos después de la suspensión a raíz del ataque a la base militar y donde quedamos de normalizar la mesa en enero de este año, pero el ELN realizó la operación del Catatumbo, frente a lo cual el presidente decidió suspender la mesa. Los esfuerzos de reactivación continuaron.
Lo primero sería ver en qué quedó el proceso porque durante este año y medio han pasado muchas cosas y han dejado de suceder otras. Pero lo importante es el diálogo, así sea para hacer un balance y en qué queda este proceso, y cuáles son las condiciones en las que podría reactivarse y continuar.
La llegada del Gobierno y su política de paz total fueron vistas como una oportunidad casi única para que el ELN avanzara hacia una negociación. Si el ELN no retoma el proceso con Petro, ¿cree que en un futuro tendría una oportunidad similar de negociar con otro gobierno?
Realmente el avance de los diálogos durante este gobierno fue único respecto a intentos anteriores, en cuanto a los desarrollos del proceso de participación, el alcance del cese al fuego y el desarrollo de la agenda. Creo que siempre habrá oportunidad para el diálogo, la tiene que haber, pero es necesario evaluar el diálogo durante este gobierno, sacar lecciones aprendidas, y ver en qué condiciones se debe dar un diálogo a futuro.
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