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La antropóloga Vera Grabe Loewenherz, de 72 años, será la persona que liderará desde este momento a la delegación de paz del Gobierno Nacional en su proceso de negociación con el ELN.
Grabe, con amplia trayectoria académica y en asuntos relacionados con desmovilización de grupos armados, también militó en la extinta guerrilla del M-19 entre 1974 y 1990 (cuando dejaron las armas).
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De acuerdo con información oficial, ella es socia fundadora del Observatorio para la Paz (1996), orientado a la pedagogía y la investigación para la paz, y allí se ha dedicado desde hace más de veinte años al trabajo por la paz desde la pedagogía y la transformación cultural, bajo el nombre de “Paciculturas”.
Las funciones de Grabe comenzarán de inmediato y en México, lugar en el que se está dando el quinto ciclo de negociaciones desde inicios de mes.
A nivel nacional se conoce a la nueva jefe de delegación de origen alemán por ser parte de la Asamble Nacional Constituyente previa a la Constitución de 1991; por su paso por el Congreso de la República, cuando en 1991 obtuvo una curul en la Cámara por la Alianza Democrática M-19 (movimiento político surgido tras la desmovilización); su paso como senadora de la República (1991-1994); como agregada de Derechos Humanos en la Embajada de Colombia en España (1994-1997); y su papel como miembro de la Comisión Asesora Gubernamental durante el proceso de paz entre Gobierno Nacional y FARC (2015). La antropóloga ha sido docente universitaria y editora de textos pedagógicos de difusión nacional.
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Los temas relacionados con el ELN no han sido ajenos a Grabe. Como académica ha analizado los intentos de paz con esa guerrilla en varias ocasiones y en el último gran fracaso de paz con ese grupo armado, en enero de 2019 tras el atentado a la Escuela General Santander, dijo que un proceso serio “no se podía dar el lujo de permitir esas situaciones; un acuerdo se debe blindar de eso para que prime la buena voluntad”.
Durante el lanzamiento del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV), Grabe dio aportes en materia de temas de género, diversidad y violencia sexual. Aquel día, la institución extrajudicial recordó una de sus frases más sonadas para referirse a esos temas que dejaron la guerra: “Una mujer violada es un ultraje para todos”.
A su vez, en materia de denuncias públicas, Grabe es recordada por menciones que hizo en junio de 2019 a la Escuela de Caballería del Ejército Nacional, lugar en el que se habrían perpetrado decenas de violaciones y agresiones sexuales, entre ellas una en la que la ahora jefe de delegación del Gobierno con el ELN fue víctima. Según su relato, en 1979 -bajo el Estatuto de Seguridad de Julio César Turbay-, fue torturada y violentada sexualmente en ese sitio por agentes del Estado.
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“El interrogatorio es siempre lo mismo, se repite: Cómo se llama, qué hace, qué sabe, hable del M-19. Y ese nombre tan raro, ¿no será falso? Me agarran del pelo, y vienen otros a examinarlo. ¿Pero ese pelo sí es de verdad? No puede ser, mono y crespo, debe ser una peluca. Ni una gota de agua, ni un bocado de comida y nada de sueño. Durante los diez días que otorgaba el perverso Artículo 28 de la Constitución de 1886, que tenían para disponer del detenido [...]”, sigue su relato recopilado por la CEV.
Desde ese entonces, especialmente, abanderó temas de acceso a la justicia y verdad a víctimas de violencia sexual durante la guerra en Colombia.