El 8 de agosto se repetirá audiencia contra excapitán Raúl Romero

Archivo particular

El 16 de octubre de 2018, un juez de Cartagena condenó al excapitán de la Armada Raúl Danilo Romero Pabón a 21 años de cárcel por violar niñas en la capital de Bolívar y obligarlas a tatuarse su nombre en el cuerpo. Sin embargo, seis meses después, el Tribunal Superior de Cartagena tumbó la decisión debido a un error de forma que tuvo lugar en la audiencia de condena. Por eso, dicha diligencia se repetirá el próximo 8 de agosto a las 11am. (Lea aquí: “Me prometieron que no iba a pagar más de 7 años de cárcel”: excapitán Raúl Romero)

¿Cuál fue el error de forma? Desde el inicio del proceso penal, el excapitán Raúl Romero aceptó los delitos que la Fiscalía le imputó, pero cuando llegó el momento de fijar su condena se arrepintió e intentó retractarse ante el juez, quien no permitió que lo hiciera y no escuchó sus alegatos. Según los magistrados del tribunal, el juez sí tenía que escuchar la retractación del exuniformado y decidir si la concedía o no. Por eso, anularon lo actuado y ordenaron repetir la diligencia para garantizarle el debido proceso del excapitán de la Armada. (Lea aquí: El “retiro discrecional” del excapitán Raúl Romero de la Armada)

“Es mi intención retractarme del allanamiento de cargos, porque el día que me allané (…) estaba bajo la presión”, dijo en la audiencia de octubre Romero Pabón. Minutos después, su abogado, Ricardo Bettin Verbel lo respaldó diciendo que se presentaron irregulares en el proceso penal. Sin embargo, el juez afirmó que la diligencia de ese día estaba citada para dictar sentencia y que, en consecuencia, iba a proceder a fijarla, por lo que no escuchó los argumentos con los que Romero Pabón quiso sustentar su retractación. (Lea aquí:  “Me marcó como a los animales”: testimonio por el que cayó el excapitán Raúl Romero)

Según la investigación de la Fiscalía, desde el 2015, el excapitán de infantería de marina Raúl Danilo Romero Pabón acechó a niñas de escasos recursos de Cartagena. El año pasado fue capturado gracias a la denuncia de una de sus víctimas de 12 años. El hombre de 35 años fue descrito por el ente investigador como un pedófilo “seductor”, que buscaba seducir a menores mediante la manipulación y el ofrecimiento de promesas, como mejorar sus niveles de vida, pagarles la educación, mejorarles la alimentación y comprarles vivienda. Por eso elegía a sus víctimas en los barrios más deprimidos de Cartagena, porque sabía que sus necesidades básicas estaban insatisfechas.