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El relleno sanitario El Carrasco, que recibe la basura de 17 municipios de Santander y cuyo cierre se tenía previsto para el día de mañana 31 de enero, continuará funcionando por 10 meses más.
Así lo reveló a El Espectador, Horacio Rey, presidente de la ONG Ambientalista Barrio Porvenir -uno de los sectores más perjudicados por el basurero-, quien indicó que la notificación oficial la hará el presidente de la Anla, Rodrigo Suárez Castaño, en la audiencia de este martes.
“El Juez — Édward Avendaño quien ordenó el cierre del sitio —me citó el lunes para decirme que en la audiencia de este miércoles nos van a informar que el relleno sigue funcionado. Según el Juez, eso sucede porque hay dos cárcavas que tienen unas afectaciones y para evitar que ocurra algo como el pasado 3 de octubre — un deslizamiento de más de 30 mil toneladas de basura — entonces van a necesitar que siga funcionando el sitio”, expresó Rey.
(En contexto: En un mes deberán hallar reemplazo para el basurero El Carrasco en Bucaramanga)
No obstante, la comunidad del Porvenir argumenta que de llegarse a dar tal decisión habría que preguntarse cómo hicieron para que “en menos de dos meses lograran detectar un problema en dos cárcavas así de la nada”, expresó una ciudadana del sector.
Por su lado, Rey expresó su inconformismo con la determinación pues desde 2002 esta comunidad ha pedido su cierre definitivo.
Y aunque el 30 de septiembre de 2011 mediante una orden del Tribunal Administrativo de Santander se ordenó su cierre inmediato, la acción finalmente no se logró ejecutar pues al día siguiente —1 de octubre — se declaró la primera de las cuatro emergencias ambientales que se han desencadenado en la zona.
“Cómo es posible que estas autoridades, que supuestamente nos iban a apoyar, decidan pasar por encima de la decisión del Tribunal Administrativo de Santander y del Juzgado 15. Esto es una burla para nosotros. Siempre es jugando con nuestra esperanza de que se cierre este basurero que solo ha ocasionado problemas para nuestra vida”, indicó el líder de la ONG.
La comunidad teme que nunca se vaya a lograr el cierre de El Carrasco pues de llegarse a prolongar por 10 meses más su funcionamiento, eso significaría la llegada de una nueva autoridad municipal -teniendo en cuenta que este año es electoral y habrá relevo en las alcaldías- que podría hacer que el proceso se retrase o se detenga.
“Eso es lo que va a suceder. Somos una burla para las autoridades. No se interesan por el medio ambiente porque si eso fuera cierto ya hubieran cerrado el relleno”, aseveró Rey.
En estos momentos se está desarrollando la audiencia que definirá qué sucede con el relleno sanitario en Santander. El alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla, indicó que en la reunión los mandatarios plantearán tres alternativas posibles como solución.
“Vamos a plantear un primer escenario que implicaría unas cifras económicas fuertes, una segunda alternativa con un porcentaje de tiempo adicional y un tercero que apunta a la conservación de los procedimientos y protocolo actuales de clausura de El Carrasco", afirmó.
(Un especial que explica la situación de El Carrasco: Rellenos sanitarios, un dolor de cabeza)
Contexto
El pasado 29 de noviembre de 2018, el Juez 15 Administrativo de Bucaramanga, Édward Avendaño, ordenó al área metropolitana de Bucaramanga —conformada por los municipios de Bucaramanga, Girón, Piedecuesta y Floridablanca— a la Corporación Autónoma Regional Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y a la Empresa de Aseo de Bucaramanga, el cierre inminente del relleno sanitario El Carrasco, el cual recibe los residuos sólidos de 17 municipios de Santander.
En una audiencia pública, el juez determinó que el relleno sanitario, que entró en funcionamiento en 1978, debería cerrar de manera definitiva. En su momento expresó que las autoridades ambientales tenían hasta el “31 de enero de 2019 para cerrar de forma inmediata el sitio El Carrasco. Esta vez no habría dilaciones de ningún tipo tiempo”.
El Juez tomó esta medida para cumplir con el fallo emitido en 2011 por el Tribunal Administrativo de Santander donde se ordenaba el cierre inmediato. No obstante, no se pudo realizar dicho proceso debido a las emergencias sanitarias que se han registrado en el lugar.
Desde ese año los habitantes del barrio Porvenir, quienes interpusieron la tutela, han pedido a todas las autoridades sellar el sitio pues primero que todo no cumple con los requisitos básicos para ser un relleno, entre ellos se encuentra estar como mínimo a 1.000 metros de una comunidad, la casa de Horacio Rey está a 700 metros. Al igual que otros requerimientos.