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Opinión: Donde ven el ojo ponen la bala

Gareth Sella perdió la vista de un ojo, al parecer por una marcadora del ESMAD, el pasado 24 de febrero. Una experiencia traumática que le permite lanzar este grito de preocupación con un accionar que siente sistemático.

Gareth Sella, especial para El Espectador
01 de mayo de 2021 - 09:41 p. m.
Gareth Sella ha invitado a la ciudadanía a seguir movilizándose de forma pacífica sin dejarse amedrentar.
Gareth Sella ha invitado a la ciudadanía a seguir movilizándose de forma pacífica sin dejarse amedrentar.
Foto: Jose Vargas Esguerra

Las formas de represión que usan los gobiernos con dinámicas opresoras, se comparten. Los gobernantes, que de ideas poco y represión mucho, se dan la mano mientras sus herramientas, sus fuerzas brutas, su ESMAD, sus agentes opresores o el calificativo que le quieran poner a esos escuadrones de la muerte a quienes les robaron las vidas para convertirlos en números que remplazan como si nada, luchan por normalizar de forma descarada el disparar balas de goma conocidas como “marcadoras” a los ojos de los legítimos manifestantes, para así estallar sus ojos, que los pierdan completamente, o en el mejor de los casos, afectar su vista para siempre.

Pasa en Chile, en Francia, en Hong Kong, en Cataluña, en Gaza, etc… Colombia y la retoma del uribismo en el poder no son la excepción. Un movimiento que se caracteriza por matar inocentes y disfrazarlos de guerrilleros para presentarlos como bajas en combate no sorprende con su decisión de adoptar la mutilación ocular como método de castigo. No hay pruebas, no hay juicios, ni nada que decida que esta es la pena que debe padecer algún manifestante. Lo que hay es una orden de impunidad para todo agente del ESMAD que cumpla con el objetivo de reprimir el movimiento social.

(También puede leer: ¿Quién es Gareth Steven Sella, el joven que resultó herido en las protestas en Bogotá?)

Los medios de comunicación usan su palabra favorita: “aparentemente” para encubrir lo obvio. Las bodegas uribistas salen expertas en criminalística desde sus cuentas falsas a decir que la lesión se debe a otro “vándalo”, que es una autolesión. Toda la maquinaria del Estado se pone en disposición de atentar contra la víctima (una vez más), para decir que por algún motivo se lo merecía; pero no, aquí no existe la pena de mutilación en ningún caso. No, no se les come cuento, las heridas hablan. Son matemáticas obvias de la protesta social: “agentes del ESMAD armados con marcadoras + pérdida del ojo (sin tocar otra parte de la cara) = mutilación ocular causada por el ESMAD”.

No, no es un error, pasa en todo el mundo. No se puede olvidar que son agentes que se forman para la guerra, que son entrenados en apuntar y disparar, que cumplen horas de curso con esas armas, que son profesionales, que son francotiradores, que donde ven el ojo ponen la bala, que les basta un segundo hacerlo, que es un disparo limpio que no arranca una sola pestaña, pero que sí arranca la vista para siempre.

(Algo más sobre su caso aquí: “Me llamaron vándalo los que en un CAI mataron a Javier Ordoñez”: Gareth Sella)

Las víctimas de trauma ocular en Colombia lastimosamente suman más de 30 hasta donde se conoce. Las jornadas de protesta del 24 de febrero, 28, 29 y 30 de abril de 2021 por los casos viralmente conocidos, suman cinco víctimas, es decir, más de una diaria. Una cifra que amenaza con crecer. Estamos a tiempo de denunciar públicamente esto, en que los medios comuniquen efectivamente, en que las cortes actúen, en que se prohíba el uso de marcadoras, pues está probada su función mutiladora. Estamos a tiempo de que la historia no nos reclame por entregar una generación sin ojos que luchaba por sus derechos.

Por Gareth Sella, especial para El Espectador

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Giovanni(38945)05 de mayo de 2021 - 02:54 p. m.
La extrema derecha auspiciada por un títere y un terrateniente asesino están dando el aval para que esto suceda. Amedrentar para callar, la gran estrategia cuando ven que tienen su causa perdida... el pueblo esta despertando y a ese no lo para NADIE.
Laacidaverdad(18936)02 de mayo de 2021 - 12:01 a. m.
Bueno, se entiende su dolor, pero sacar conclusiones tan a la ligera no contribuye sino a la rabia y a más violencia. Ojalá haga una buena investigaciónna ver si esa idea por su tragedia personal tiene algún asidero
  • Giovanni(38945)05 de mayo de 2021 - 02:51 p. m.
    Conclusiones a la ligera?... perder un ojo es "ligero"?... sinceramente su comentario si es ligero, falto de toda ética moral... cuando sea un hijo, hermano el que este pasando por esto y no pueda ver al culpable juzgado quiero ver su comentario ácido...
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