¿Qué está pasando en San Andrés con el COVID-19?

La reapertura de playas, prevista para el primero de octubre, quedó aplazada para el 15 del mismo mes.

Foto: Gobernación de San Andrés

La Procuraduría alertó de una crisis sanitaria en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, emergencia que según la entidad requiere de una intervención inmediata. El Ministerio Público hizo esta advertencia ante el incremento de más del 776% en contagios por COVID-19, que en los últimos 30 días pasaron de 172 a más de 1.400.

La gobernación explicó que el aumento se debe a la implementación de la estrategia PRASS, que busca incrementar la capacidad de pruebas, detección, aislamiento definido y una trazabilidad. En menos de un mes han realizado más de 2.500 pruebas, mientras que en toda la pandemia en la isla se habían hecho alrededor de 1.500. “Dicha estrategia ha permitido detectar personas asintomáticas y así tratar desde casa a los casos positivos, evitando de esta forma saturar a futuro el sistema de salud”, aseguran desde la gobernación.

La Procuraduría también advirtió que el departamento solo cuenta con 13 camas UCI, nueve de las cuales están destinadas para la atención de positivos para coronavirus, y cuatro para otras patologías. En carta enviada al ministro Fernando Ruiz Gómez y al gobernador Everth Hawkins, el ente de control reiteró que viene advirtiendo graves deficiencias en la prestación de servicios de salud en el archipiélago, que a la fecha no han sido resueltas para garantizar la oportunidad y calidad para el acceso a la salud. Ante eso, desde la gobernación respondieron que “el territorio ya cuenta con nueve nueve camas de la nueva UCI, y se está a la espera de una nueva planta de oxígeno para dar funcionamiento al área en su totalidad, resaltando que el pico para el archipiélago está estipulado para mediados del mes de octubre”.

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Para la Procuraduría es urgente que se logre una intervención inmediata en el departamento con el fin de evitar que la cifra de contagios siga en aumento y que haya más víctimas fatales, teniendo en cuenta que la reapertura de vuelos comerciales y la llegada de turistas podría saturar la capacidad instalada de Unidades de Cuidados Intensivos.

La entidad del ministerio Público cuestionó que el hospital haya construido un área de cuidados intensivos para 17 camas, que, seis meses después de declarada la emergencia sanitaria, no han podido ser habilitadas ante la falta de una planta de oxígeno adicional. Por esa razón se exhortó al Ministerio de Salud y a la Gobernación para que en un plazo de tres días presenten un plan de intervención que permita resolver las deficiencias en la atención a los usuarios de la salud en el archipiélago.

La mesa de trabajo con la Procuraduría tuvo lugar en la isla el miércoles 30 de septiembre, donde se tocaron temas importantes en cuanto a la salud. “Cómo la secretaría de Salud, a través de sus planes de inversión y el planteamiento a futuro de como va a hacer la operación del Hospital departamental se garantizarían estos derechos a la salud. También se tocaron temas con respecto a la entrega de la UCI, hubo algunas observaciones que el gobierno departamental asume para poner a punto toda la prestación del servicio en medio de la pandemia. Seguimos con el compromiso trabajando unidos con todas las instituciones para salir de esta crisis por el COVID-19”, detalló Julián Davis secretario de salud de San Andrés.

El delegado de la Procuraduría para la salud en la isla, Gelman Rodríguez, manifiesta que términos generales la mesa fue productiva, ya que quedaron compromisos claros con información de las secretarías de Salud y de Infraestructura que estarán evaluando: para la Procuraduría aún persisten algunas preocupaciones, hay que decirlo con toda la franqueza, porque definitivamente la situación de abastecimiento de oxigeno, la maquina alterna es un riesgo, si es maquina actual llega a presentar una falla podemos generar un colapso de pacientes porque no tenemos como atender esa necesidad. Hay que corregir el tema del recubrimiento de los pisos de las salas de UCI, esto no se puede mantener así, es una condición de demasiado riesgo".

Desde el 17 de septiembre, San Andrés alertó que los casos de coronavirus iban en aumento de forma significativa. Para esa fecha ya habían 697 personas infectadas. Por eso, la Gobernación decidió reforzar medidas como el toque de queda y la ley seca, además de suspender la reapertura de playas y templos.

De hecho, desde el primero de septiembre, cuando el país iniciaba una nueva fase de reactivación y San Andrés se preparaba para recuperar el turismo (que es su principal actividad económica), se alertó por un incremento de 42 nuevos casos de COVID-19. Desde entonces el departamento pasó de mediana a alta afectación.

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“Se ha establecido que la apertura de Spratt Bight, única playa piloto en la isla para ser disfrutada tras el anuncio de la pandemia por coronavirus, será para el próximo 15 de octubre de 2020. Esta aclaración se da luego de que se conociera en horas de la mañana del miércoles 30 de septiembre que la apertura del balneario se habría establecido para el 1 de octubre, lo cual se descarta de cara a que aún se trabaja en la implementación de los protocolos de control de acceso para garantizar la seguridad de bañistas, tanto locales como visitantes”, explicó la Gobernación de San Andrés en un comunicado.

El viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, estará visitando la isla el próximo viernes 2 de octubre. “La gran preocupación de los veedores de salud es la falta de oportunidad en la entrega de medicamentos y las citas oportunas con personal especializado. Hay que fortalecer las medidas que se están tomando. Todavía hay cosas por corregir. Le corresponde a la administración departamental reforzar los esfuerzos y usar muy bien los recursos. La Procuraduría seguirá vigilando que estas decisiones sean totalmente acertadas”, concluyó el procurador Delegado, Gelman Rodríguez.