Medellín vivió una nueva jornada de disturbios en la tarde del pasado martes 1 de marzo. Durante varias horas estuvo detenido el tránsito de vehículos en inmediaciones de la Universidad de Antioquia, debido a enfrentamientos entre encapuchados con el Esmad a las afueras de la institución.
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“Aproximadamente 20 personas encapuchadas aparecieron en el campus y posteriormente se desplazaron a las porterías (particularmente a la de Barranquilla y Ferrocarril), donde explotan papas bombas y otros elementos. Termina en una confrontación con el Esmad”, dijo Elmer Gaviria Rivera, vicerrector general de la Universidad de Antioquia.
Otro de los hechos preocupantes surgió a partir de las 8 p.m. De acuerdo con el vicerrector, otras personas ingresaron a la institución por las mallas de la universidad y generaron daños en casilleros, puertas y en las tuberías del museo de la universidad. Según Gaviria, los encapuchados amenazaron a los vigilantes con armas blancas y los encerraron en las garitas para buscar las llaves y tener espacio a diferentes sitios de la universidad.
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Por los graves disturbios, las autoridades tuvieron que cerrar la calle Barranquilla y la avenida Regional; así como se afectó el servicio del Metro, el cual se normalizó a partir de las 7 p.m. La Universidad de Antioquia dejó en claro que lo que ocurrió ayer no tiene que ver con una manifestación de la universidad, sino con una incursión violenta de encapuchados.
Uno de los acontecimientos que llamó la atención de las personas en las redes sociales fue el impacto de una papa bomba, lanzada a pocos metros de un motociclista que atravesaba la zona. También vandalizaron un bus que estaba en tránsito.
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Según el vicerrector de la universidad, la institución interpondrá una denuncia ante la Fiscalía después de terminar el balance sobre las afectaciones. Además, dijo que el cese de actividades de este martes primero de marzo no se debió a los disturbios sino al alto volumen de personas que están asistiendo a la institución. “En la última semana, hemos tenido ingresos de 91 mil personas. Cerca del 60 % de estudiantes y el 80 % del personal administrativo están presenciales”, concluyó.