Adelgazar mientras duermes sí es posible

Tener ropa cómoda para ir a la cama contribuye a un mejor descanso y por ende, quema de calorías.

Fotografía por: Gettyimages

Todos sabemos qué debemos hacer si queremos bajar de peso: realizar algún tipo de actividad física, comer a las horas y hacerlo alejando la comida chatarra de nuestro menú, quizás adoptando algún tipo de dieta y hasta con masajes puedes moldear tu figura, pero increíblemente un sueño reparador podría ayudarte en el propósito de una nueva figura.

Lo primero que debes hacer es garantizar que ni un rayo de luz se cuele por tu ventana. La habitación debe quedar completamente a oscuras en la noche ya que al hacerlo favorece la formación de melatonina, una sustancia que al liberarse nos hará sentir más relajados, induciendo el sueño, pero que además ayuda en la quema de calorías.

Conseguir esta oscuridad, incluye evitar los aparatos electrónicos. Se ha demostrado que la luz azul de onda corta que emiten teléfonos y tabletas interrumpe la producción de melatonina, por lo que estaremos evitando quemar unas cuantas calorías extra.

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Diles adiós a tu celular y televisor, al menos, media hora antes de dormir. Es una buena excusa para volver a los libros y aprovechar el tiempo antes de caer en brazos de Morfeo.

De otra parte, debes garantizar que la temperatura de la habitación esté entre los 15 y 19°C. De esta forma tu cuerpo quemará calorías para mantener tu temperatura corporal. Aparte de que dormirás más placenteramente.

No menos importante es el tiempo que dedicas al descanso en las noches. Se ha demostrado que las personas que duermen las horas adecuadas tienen un gasto energético en reposo mayor que aquellos que duermen poco, así que ¡A dormir! Entre 6 y 8 horas diarias.

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