La otitis en perros es una enfermedad molesta y dolorosa, por lo que puede afectar en gran medida el bienestar de tu mascota. Aunque es un padecimiento común, siempre debe ser tratado por un veterinario para evitar agravar el problema.
Esta afección es una inflamación del oído y puede ser de dos tipos. La primera es externa y suele ser la más común. En ella se ve afectado conducto auditivo del tímpano hacia el exterior.
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En cuanto a la segunda clase de otitis está la media o interna, la cual, se produce cuando inflamación afecta toda la parte interna del oído, el tímpano y otras estructuras que lo componen. Ambas deben ser tratadas con rapidez para que la infección no pase a perores condiciones.
Se debe tener en cuenta que al momento de diagnosticar otitis, también es importante encontrar las causas de la misma. De lo contrario, puede que tu perro siga contrayendo la enfermedad indefinidamente y con el tiempo, se convierta en algo grave.
Debes prestar atención al comportamiento de tu perro para asegurarte que no esté pasando por un mal momento.
¿Cómo saber si tu perro tiene otitis?
Miriam Arana, auxiliar técnico veterinaria especializada en homeopatía, escribió para el portal Experto Animal aquellos síntomas relacionados con la otitis canina a lo que debes prestar atención para saber si debes o no llevar a tu mascota al especialista. Algunos de ellos son:
- Sacudidas de cabeza: si ves que tu perro constantemente agita la cabeza, seguro está desesperado por la molestia.
- Mal olor en las orejas: es una señal clara de otitis. Debido a que la infección empieza a perjudicar la piel y a soltar secreciones, el olor en las orejas de tu perro será muy malo.
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- Pérdida de equilibrio: el oído es un sentido importante para que tu mascota logre mantener el equilibrio. Por ello, si ves que no camina con facilidad, es posible a que se debe a un problema en su canal auditivo.
- Úlceras o cicatrices en las orejas: son uno de los síntomas más comunes de la otitis. Recuerda es una infección, por lo que suele dejar marcas en los lugares por los que pasa.
- Cabeza ladeada: si notas que la cabeza de tu perro siempre está hacia al lado derecho o izquierdo, es posible que tenga una molestia en uno de sus oídos.
- Inflamación del canal auditivo: aunque no es algo que puedas ver a simple vista, es importante que estén atento a si ves algo extraño en su oído.
- Frotamientos de cabeza y orejas: debido a lo incómoda que se torna la otitis, tu perro intentará frotar sus orejas contra algo que le permita, por ejemplo, rascarse.
- Tapones de cera: nuevamente es algo que seguramente no podrás ver a simple vista, pero puedes echar una ojeada a ver si puedes visualizar algo.
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- Pérdida de pelo en las orejas: debido a que la infección se apodera del oído de tu perro, es posible que se comience a caer en exceso el pelaje que se encuentra en dicha área.
- Disminución o pérdida de la audición: si llamas a tu perro y no atiende tan rápido como antes, es posible que su canal auditivo esté afectado por la inflamación o por el exceso de cera que genera la otitis.
