Sabemos que el cabello tiene un poder tremendo, su apariencia tiene la capacidad de hacernos sentir indestructibles o derrotados, todo depende qué tan a gusto nos sintamos. Al cambiar de look, es casi como si fuéramos otra persona, como si entráramos en otra era.
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Cuando se trata de pintar el pelo, seguramente quienes llevan haciéndolo por años ya tienen todos los trucos para cuidarlos, pero si tú deseas tinturar tu melena y no sabes bien cuáles son los cuidados necesarios, ten presente los siguientes consejos para una cabellera sana, luminosa, fuerte y con el color intacto.
No lo laves tanto
Entre menos laves tu pelo será mucho mejor, ¿por qué? Se debe a que el champú y el agua pueden ir deteriorando poco a poco el pigmento del tinte. Ojo, esto no quiere decir que jamás bañes tu cabello, muchos menos si es de tipo graso, solo hazlo una o dos veces por semana, y si necesitas una ayuda extra, adquiere un champú seco para retocar de vez en cuando.
La importancia del champú indicado
Hay diversos tintes con sus diversos resultados, un pelo platinado, un efecto balayage, o una cabellera en color de fantasía. Dependiendo de tu caso, debes conseguir un champú que sea específico para el tinte y el proceso que hiciste. Lo importante, ante todo, es que hidrate y fortalezca la fibra capilar y que sea libre de sulfatos. Si tienes alguna duda adicional, consulta a tu estilista de confianza.
No es momento de saltarse el acondicionador
Este producto es vital para que el pelo se mantenga hidratado, nutrido, fuerte y lleno de brillo, aspectos que pueden verse afectados por la fuerza de los tintes. Recuerda dejar unos minutos el acondicionador cuando estés en la ducha, para que dé más efecto. En los días que uses champú seco, también hay acondicionadores en está fórmula, entonces aplícalo de medios a puntas.
No abuses del calor
Claro que los secadores, planchas, tenaz y más son herramientas idóneas para lograr ese peinado digno de salir a la calle y encantar, pero si ya el tinte debilita tu pobre pelo, imagínate ahora añadiéndole el maltrato del calor. No se trata de jamás volverlas a usar, sino de hacerlo solo cuando estrictamente sea necesario. En caso de utilizarlas, hazlo con la menor temperatura posible y obviamente no olvides aplicar un protector término previamente.
Las mascarillas, tus mejores amigas
Una vez a la semana o cada quince días, prográmate para usar una mascarilla y dedícale media hora o una entera. Esto te ayudará a darle un boost de nutrición, fuerza e hidratación a la fibra capilar. Lo ideal es que la apliques desde la raíz hasta las puntas y esperes el tiempo necesario antes de aclarar con abundante agua.
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Cuidado con el cloro
Si estás vacacionando o practicas natación, ten cuidado con este químico que usualmente está presente en las piscinas, este ingrediente puede alterar el pigmento del tinte y dañar la fibra capilar. Si de todas maneras te metiste en la alberca, apenas salgas enjuaga y lava lo mejor posible.
No pospongas los retoques
Normalmente creerías que entre menos te pintes el pelo, menos daño le haces. El problema es que, si dejas pasar demasiado tiempo entre cada retoque, el procedimiento se hará cada vez más complejo y el colorista tendrá que intensificar los tratamientos para lograr el color inicial. Entonces lo mejor es que él te sugiera cada cuánto debes pasar para retocar.
